El enlace fijo más largo del mundo une, desde hoy, Suecia con Dinamarca
Tres empresas españolas han participado en el primer puente en cruzar el Báltico
Los tableros del puente se han hecho en Cádiz; el sistema informático de tráfico y prevención de incendios, en Sevilla. Sus cables también se fabricaron en España. El enlace fijo más largo del mundo (16 kilómetros) fue inaugurado ayer por la princesa Victoria de Suecia y el príncipe Federico de Dinamarca. Este puente une la península con Dinamarca y los países al sur del Báltico.
Aunque el enlace no se abrirá al tráfico hasta el 1 de julio del 2000, el fin de las obras principales sella una etapa histórica de enfrentamientos entre Dinamarca y Suecia, países mucho más diferentes entre sí de lo que parece desde fuera. Con este enlace fijo, que convierte el aeropuerto de Copenhague en el eje de una región de casi cuatro millones de habitantes, se unen simbólicamente los dos países fronterizos escandinavos. "Por fin podremos cruzar el Báltico desde Malmoe hasta Copenhague sin mojarnos los pies", decía Birger Olofsson, miembro del Consorcio de Oresund (estrecho de Sund).La idea del enlace procede del siglo pasado, pero los Gobiernos de Suecia y Dinamarca no se pusieron de acuerdo hasta 1991, año en que se dio luz verde al proyecto. Problemas medioambientales y la oposición atávica de ciertos colectivos a ambos lados de Sund cedieron a este enlace que une directamente el aeropuerto de Copenhague y la circunvalación de esta ciudad con Malmoe, a través de una península artificial, un túnel submarino de cuatro kilómetros que enlaza una isla artificial de igual longitud y el puente de ocho kilómetros, que cuenta con un vano sostenido por dos pilares de 490metros por donde discurrirá el tráfico a una altura de 55 metros. Este gálibo dejará paso a cualquier buque, excepto el velero de la Armada rusa, que tiene una altura superior.
El enlace consta de una doble plataforma, la superior para una autopista de peaje de cuatro calzadas y dos carriles adicionales, y otra inferior para dos vías de ferrocarril. Los 49 tableros que lo soportan se han fabricado en los astilleros de Dragados Offshore de Cádiz de manera que sean capaces de soportar temperaturas inferiores a los 20º. Este contrato ha supuesto para Dragados unos ingresos de 37.000 millones de pesetas, y según el presidente del Consorcio, Sven Landelius, se ha hecho un "muy, muy buen trabajo". Otra empresa española, Sainco, filial de Abengoa, ganó el concurso internacional por 2.500 millones de pesetas para la gestión integral del tráfico, el peaje y el control de seguridad de todo el enlace fijo, mientras los cables atirantados que sostienen el puente principal han sido subcontratados y fabricados en España por la empresa Tecsa. "Es como si empresarios suecos y daneses vinieran a Andalucía a vender jamón escandinavo y se quedaran con el mercado", comentó ayer Antonio González, ingeniero industrial de Sainco, que trabaja en el diseño del tráfico del enlace fijo.
La vistosa ceremonia del cierre del puente, celebrada en un día radiante sobre territorio sueco, contó con una exhibición de ballet acrobático espectacular seguida de una suelta de globos y el estampido de cohetes, al que acompañaron las bocinas de cientos de barcos que se agruparon bajo el puente para celebrar este día histórico.
Muchos de los futuros usuarios se quejan del elevado precio del peaje, unas 2.000 pesetas, si se cruza en más de 40 ocasiones al mes, pero no se descarta que se reduzca ese precio si el tráfico rodado cumple las expectativas de 11.000 vehículos por día. Los trenes, por su parte, pagarán un canon anual de 7.000 millones de pesetas.
El enlace ha costado casi medio billón de pesetas, financiado por el Consorcio, constituido por un grupo de empresas avaladas a partes iguales por los Gobiernos de Suecia y Dinamarca.
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