7 muertos en un atentado contra la sede central de la policía de Filipinas

Una triple explosión registrada el jueves por la noche en la sede de la Oficina Nacional de Investigación (NBI) de Filipinas, en el centro de Manila, provocó siete muertos y doce heridos. Las autoridades sólo pudieron identificar ayer los restos de cuatro policías, una mujer y uno de los miembros de una banda de narcotraficantes que la policía había detenido el día anterior.

La primera explosión se produjo en el edificio donde se encuentra la División Especial de Investigación del NBI y fue seguida de otras dos más pequeñas provocadas por la extensión del fuego al depósito de armas y municiones.

El subdirector de la División Especial de Investigación, Carlos Caabay, manifestó que el atentado podría estar relacionado con la detención el jueves de varios miembros de una banda de narcos, a quienes les fueron incautadas grandes cantidades de shabu, una droga que se obtiene a partir de varias sustancias químicas.

Los casos de destrucción de pruebas mediante explosivos o incendios intencionados han sido frecuentes en los últimos años en edificios policiales o de la administración de justicia filipina. El atentado se produce en medio de una disputa entre los más altos jefes de otros dos cuerpos policiales, que se acusan de proteger a los grandes narcos y de sobornos.