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La SEO intenta recuperar los cernícalos en Jaén

Hoy vuelven por los cielos de Jaén los últimos ejemplares de cernícalo primilla que los técnicos de la estación ornitológica Laguna Grande, dependiente de la Sociedad Española de Ornitología (SEO), han cuidado desde el pasado 15 de julio para repoblar la ciudad con estos animales. El edificio del Palacio de Villardompardo, dependiente de la Diputación Provincial y sede de los Baños Árabes y el Museo de Arte Naïf, ha sido la casa de acogida de estos pájaros, cuya población ha disminuido vertiginosamente en la capital en los últimos años. Las terrazas de este palacio son el apartamento en el que vive una pareja de cernícalos primilla, el sitio preferido por estos pájaros para montar un nido de amor junto a la Catedral de Jaén. La estratégica ubicación del palacio, así como la presencia de esta pareja, es lo que ha motivado la decisión de la estación ornitológica de ubicar aquí unas jaulas donde han permanecido en observación algunos ejemplares de esta especie para ser reintroducidos posteriormente. La mayoría de los cernícalos cobijados en este lugar, que acuden puntualmente a comer de manos de sus cuidadores a pesar de habérseles concedido la libertad, han sido cedidos para su estudio por el Centro de Recuperación de Especies Amenazadas del Quiebrajano (CREA), dependiente de la Junta de Andalucía, a donde se llevan los pollos que caen de los nidos en plena ciudad para su cuidado. El recuerdo de este contacto mantenido con los ciudadanos y una anilla para su estudio son las únicas pertenencias con las que estas aves partirán tras el verano hasta África, al amparo del calor de esas tierras. Lo dificultoso del viaje, del que la gran mayoría de estos pájaros de estepa no vuelven, ha llevado a los técnicos de la estación ornitológica a pensar en una campaña de control en febrero para comprobar qué cantidad de pájaros vuelven de este duro periplo. En las estaciones de otoño e invierno los cernícalos volarán al continente africano y retornarán a Jaén en primavera para su reproducción. Los cernícalos primilla que han cuidado los técnicos han sido alimentados con insectos, vísceras de pollo y ternera y roedores, para lograr su independencia y autonomía en la gran ciudad, donde tienen su morada desde hoy.

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