Se entrega a la policía el neonazi responsable del tiroteo contra la guardería de Los Ángeles
Un neonazi desequilibrado es el autor del tiroteo del martes en una guardería judía de Los Ángeles, en el que resultaron heridos dos empleadas y tres niños. Buford O"Neal Furrow, de 37 años, se rindió ayer en Las Vegas al FBI, tras una caza del hombre que duró casi 24 horas y se extendió por todo el oeste de EEUU. "Me están buscando, soy el tipo que mató a los niños de Las Vegas", dijo Furrow al entregarse, sin saber todavía que su brutal asalto no dejó víctimas mortales. Así explicó su acción: "Sólo quería despertar a Estados Unidos para que mate a todos los judíos".
Furrow es un matón del terrible grupo ultraderechista Nación Aria y había vivido con la viuda de Robert Mathews, el fundador de la organización neonazi La Orden. En la noche del martes, la policía lo identificó como sospechoso del asalto a la guardería tras encontrar abandonada su furgoneta, cargada de munición y explosivos, y que además contenía un chaleco antibalas y un panfleto del Partido Nazi de América. Estos descubrimientos confirmaron que el tiroteo a mansalva del martes, el tercero de este tipo en EEUU en dos semanas, estuvo vinculado a sentimientos racistas y antisemitas.Furrow entró en el vestíbulo del Centro Comunitario Judío de North Valley a media mañana y, sin decir una sola palabra, disparó con una Uzi contra los que allí se encontraban. Resultaron alcanzados la recepcionista, de 68 años; una asistente voluntaria, de 16 años, y tres niños, de entre cinco y ocho años de edad. En el centro, en la zona residencial de Granada Hills, había, en régimen de guardería o campamento de verano, unos 300 niños. Tras descargar unas 70 balas del calibre nueve milímetros, Furrow huyó.
La gran caza del hombre
La pista que condujo a su identificación fue la denuncia de una mujer, que declaró que un hombre con bigote y de pelo escaso le había robado su turismo a punta de metralleta. En el lugar del robo, la policía encontró abandonada una furgoneta roja. Los documentos del vehículo, con matrícula del Estado de Washington, delataron a Furrow.Una gran caza del hombre, un género tan norteamericano como los tiroteos y la pena de muerte, se desarrolló ayer en California y otros Estados. La operación culminó con la rendición de Furrow en Las Vegas, a 440 kilómetros de Los Ángeles, desde donde había viajado en taxi. El sospechoso se dirigió caminando a la sede del FBI en la capital del juego y allí se entregó. La policía cree que podría además haber matado a tiros a un empleado de Correos al huir de la guardería.
El retrato de Furrow encaja a la perfección en el ambiente de la ultraderecha estadounidense descrito en el filme American historyX, dirigido por Tony Kaye y protagonizado por Edward Norton. El detenido es miembro de Nación Aria, un grupo racista implantado entre los presos blancos de las cárceles de EEUU. Hasta hace un año vivió en una localidad del Estado de Washington con la viuda de Mathews, el fundador de La Orden. Mathews murió en 1984, en el incendio provocado cuando agentes federales asaltaron su refugio en una isla del Estado de Washington. Luego, 22 miembros de su grupo fueron encarcelados por atracos y por el asesinato de Alan Berg, el locutor de una radio judía de Denver.
Furrow tiene problemas mentales. El pasado año pidió ingresar en el psiquiátrico Fairfax, en Seattle. Pero no fue aceptado porque amenazó con un cuchillo a varios empleados. Por ese hecho, Furrow fue juzgado la pasada primavera. Se declaró culpable, fue condenado a cinco meses de prisión y dejado en libertad provisional. El herido más grave en el ataque, un niño de cinco años alcanzado en una pierna y en el abdomen, seguía ayer en situación muy crítica, tras haber pasado seis horas en el quirófano.
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