Obras Públicas espera terminar la M-45 a principios del año 2001

La M-45, la vía que unirá la carretera de Barcelona (N-II) con la M-40 en Leganés, estará lista a principios del año 2001. Esta autovía, de tres carriles, costará 47.229 millones de pesetas y será utilizado por unos 100.000 vehículos diarios, según los cálculos de la Consejería de Obras Públicas. El Gobierno regional pagará a las empresas adjudicatarias el llamado peaje en la sombra (una cantidad fija por vehículo y kilómetro recorrido).La M-45 tendrá una longitud de 36 kilómetros y discurrirá por los términos municipales de Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares, Madrid (Vicálvaro, Vallecas), Getafe y Leganés. Todo su recorrido irá en trinchera para reducir el impacto medioambiental de las zonas de viviendas (en especial, el futuro ensanche de Vallecas). "El objetivo de esta carretera es resolver los posibles problemas de tráfico que se produzcan en el desarrollo del sureste y unir carreteras de gran tránsito, como las carreteras de Barcelona, Valencia, Andalucía y Extremadura", señaló ayer el consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, durante la visita a las obras.

La autovía contará con dos calzadas con tres carriles para cada sentido, además de vías de servicio, arcenes exteriores de 2,5 metros de ancho e interiores de un metro. Además, se ha diseñado una mediana de 10 metros.

Quince enlaces

Según Luis Eduardo Cortés, se han diseñado estas medidas para poder acoger el tráfico previsto y para futuras ampliaciones si fueran necesarias. Se han previsto 15 enlaces a otras tantas carreteras nacionales y comarcales.La Comunidad de Madrid implantará un sistema para reducir el número de accidentes. Se compararán los índices de siniestralidad de cada tramo con otras vías, lo que servirá para aumentar o disminuir el canon que paga Obras Públicas a las adjudicatarias.

Sus 36 kilómetros están divididos en tres tramos. La unión temporal de empresas (UTE) formada por Dragados, Fomento de Construcciones y Contratas, Nexo y Cajamadrid construirán el primer tramo, de 14 kilómetros. Discurrirá entre la carretera de Barcelona y el eje de O"Donnell. Entre este enlace y la autovía de Andalucía discurrirán los 14,5 kilómetros de la segunda parte. Los trabajos correrán a cargo del grupo formado por Cyntra y ACS.

El último trazado, de siete kilómetros, entre la N-IV y el barrio de La Fortuna, lo levantará la UTE compuesta por Sacyr, Laín, Obrascon, Argentaria y el Banco Central Hispano. "La M-45 va a ser la carretera con mejor calidad y comodidad de toda la región. Tendrá un firme suave y muy cómodo para la conducción", señaló Cortés. Los trabajos se llevan a cabo durante las 24 horas del día. Los trabajadores se distribuyen en tres turnos y se ejecutan en 11 tajos. En ellos participan 212 excavadoras, palas y camiones.