Duras críticas de la oposición a Teófila Martínez por reducir su cuota en las empresas municipales

Los cinco plenos municipales extraordinarios consecutivos celebrados ayer en Cádiz, convocados para aprobar el reparto de los representantes políticos en las distintas empresas u organismos de gestión municipal, derivaron en un duro enfrentamiento entre la alcaldesa, Teófila Martínez, y el portavoz del grupo andalucista, Julio Braña. El concejal del PA, que en el anterior mandato fue edil del PP, abandonó incluso su banco de la oposición antes del fin del pleno en protesta por la escasa representatividad asignada por el gobierno local a su grupo.

En ese momento, Martínez acusó a Braña de ser "un tránsfuga", después de que éste tildase a la alcaldesa de "fascista". A este enfrentamiento dialéctico, cargado de descalificaciones mutuas, se llegó tras la aprobación, gracias a la mayoría absoluta del PP, del reparto que concede a los ediles populares 88 presencias como miembros en los distintos consejos de administración o representaciones en otro tipo de organismos como la Zona Franca o fundaciones municipales. El grupo socialista se queda con 18; IU con siete, y el PA tan sólo obtiene una presencia. Esta asignación provocó la protesta aireada de toda la oposición, que presentó una propuesta para obtener mayor cuota de representatividad. El actual reparto concede además exclusividad de representación a los ediles del equipo de gobierno del PP en empresas punteras de la gestión municipal como Eléctrica de Cádiz y Procasa, la empresa dependiente de la Delegación de Urbanismo que tramitará la construcción de las casi 1.000 viviendas de Protección Oficial que se harán en los próximos años en los terrenos ociosos de Astilleros. Ante esta nueva distribución, los grupos de la oposición dirigieron sus críticas sin recato hacia la regidora. "Lo que ha hecho usted con el PA, dejándolo fuera del 99% de los órganos de gestión, podrá ser legal, pero carece de toda ética democrática. De 114 nominaciones sólo una es para el PA. Curiosamente las asociaciones de vecinos, que me parece muy bien que estén dignamente representadas, tienen más que el PA, que ha salido de las urnas", lamentó Braña, quien acusó a Martínez de actuar como Jesús Gil en Marbella. Ante estas acusaciones, la alcaldesa le respondió mientras el edil andalucista abandonaba el salón de plenos: "Gracias, señor Braña, por su valentía y por no querer escuchar lo que le iba a decir. Es usted un hombre valiente, cabal, honrado y sobre todo es usted un tránsfuga. Su palabra en el PA vale lo mismo que valía en el PP, es decir, nada". Tras el pleno, el cruce de contestaciones continuó. Braña lanzó una advertencia al electorado andaluz: "Desgraciadamente Cádiz y los gaditanos vamos a pagar el tenerla aquí. Espero que los andaluces la conozcan y no cometan el mismo error que en Cádiz". Todos los concejales del equipo de gobierno cerraron filas en torno a Martínez y acusaron a Julio Braña de "tener la cabeza mal puesta". Quien afirmó esto fue el primer teniente alcalde, Enrique García Agulló. En su opinión, "alguien quiere desvirtuar lo que han dicho los gaditanos en las urnas". Por su parte, los grupos del PSOE-Progresistas e IU lamentaron la falta de consenso en el reparto de las empresas municipales. "El esfuerzo de consenso y participación ha sido abortado por el PP", dijo la portavoz socialista, María de la O Jiménez. En parecidos términos se pronunció el portavoz de IU, Jesús Gargallo: "No ha habido ninguna voluntad de diálogo o acuerdo y ha aplicado estrictamente lo contemplado por los reglamentos".