Sin reacciones
El mercado de valores español continúa en letargo y, lo que es peor, sin que parezcan afectarle los movimientos alcistas de otras plazas. Ayer, la Bolsa de Nueva York (que cerró con un ligero retroceso del 0,02%)abrió al alza animada por el anuncio de fusión de Dow Chemical y Union Carbide, dos gigantes del sector químico, al tiempo que los inversores consideraron positiva la posibilidad de que el Tesoro estadounidense reduzca las subastas de deuda, de momento a corto plazo.
Los inversores españoles parten de una postura predeterminada, es decir, ya tomaron en el mes de julio la decisión de deshacer posiciones y dejar pasar agosto sin asumir nuevos riesgos, de ahí que el volumen negociado en el mercado continuo siga en niveles mínimos.
Ayer se negociaron 82.182 millones de pesetas, 493,92 millones de euros, poco más que el día anterior, y la cifra se inscribe como la cuarta más baja del ejercicio, aunque algunos observadores no descartan que se batan récords en este terreno. El único dato que daba la razón a los inversores en su manera de actuar estuvo en las subastas de activos públicos realizadas por el Tesoro. Todas las emisiones, tanto a corto como a largo plazo, registraron subidas en su rentabilidad, destacando las letras a un año, que vuelven a situarse por encima del 3%. Los bonos a cinco años alcanzaron el 4,60% y las obligaciones a 15 años rozaron el 5,50%.
Para las subastas de esta mañana, a tres y 10 años, se espera un comportamiento similar, esto es, una confirmación oficial de las tensiones alcistas que está sufriendo el mercado secundario de deuda. La rentabilidad a 10 años se situaba al cierre del mercado en el 5,17%. Esta jornada ofreció una recuperación más firme del euro, con una cotización de 1,0761 dólares.
El índice de la Bolsa de Madrid terminó con un descenso del 0,04%, 30 centésimas, mientras que el Ibex 35 ganaba el 0,02%, dos puntos, gracias al sector bancario.
