El metro prohíbe por "machista" un anuncio con una mujer agachada que cose el bañador a un hombre
La tienda de ropa Disidente deberá cambiar su fotografía promocional si quiere anunciarse en el metro. PubliSistemas, la agencia que gestiona en exclusiva la publicidad en pasillos y andenes del suburbano, ha decidido retirar una campaña publicitaria de este establecimiento en la que se veía a una mujer agachada frente a un hombre con un llamativo bañador de pantera. La modelo tiene hilo y aguja en la mano, y parece arreglar la prenda, bajo el lema publicitario: "Para gente a la que le importa la ropa". En la compañía argumentan que la imagen es "chabacana" y "machista".
Jesús Toledano, de 20 años, responsable de la tienda Disidente y autor de la polémica fotografía, aseguró ayer que su imagen carece de las connotaciones que cree ver la compañía metropolitana. "He buscado una composición original, que llamase un poco la atención, pero esto no es un sex-shop. El modelo que lleva el chico es de la casa Gucci, cuesta 6.000 pesetas y este año se ve mucho en las playas", explicó. "Además", remachó, "ni siquiera le pedí al modelo que se colocara un relleno para marcar paquete como se suele hacer en estos casos". El director general de PubliSistemas, Fernando Martínez Morilla, ha optado por vetar el anuncio. "Por el metro pasan 1,5 millones de viajeros al día y entre ellos seguro que hay un porcentaje al que esa imagen le desagrada", argumentó. A su juicio, la idea es, además de inapropiada para su difusión en el metro, "tremendamente machista". Y se explica: "La chica parece estar arrodillada y tiene una mirada típica de película pornográfica, de adoración al falo. A cierta distancia se puede imaginar cualquier cosa excepto que está haciendo un pespunte en el bañador".
Cambio de papeles
La campaña estaba concebida para exhibirse en Sol, Moncloa y otras estaciones muy transitadas, en soportes de dos metros de ancho por 1,5 de alto y con un coste de 18.000 pesetas al mes por cada cartel. Ahora está suspendida hasta que el anunciante modifique su línea argumental. "Me dijeron que tendría problemas con las religiosas y con las feministas", relató Toledano, "y entonces les propuse cambiar los papeles: el chico cosiendo y la chica en bañador. Tampoco hubo acuerdo". Martínez Morilla se ratifica en su postura. "Los recursos sexuales son muy poco creativos. Hay muchas formas de vender un producto sin necesidad de sacar -es un poner- a Cindy Crawford en top-less", subrayó. "Sin embargo", objetó Toledano, "en el metro hay anuncios de boys, de chicos que hacen desnudos integrales, y nadie se lleva las manos a la cabeza". "Esos anuncios tienen un carácter más festivo. El de Disidente es agresivo", refutó Martínez Morilla. Un portavoz de Metro indicó que es PubliSistemas el que tiene la última palabra en este tipo de conflictos.
