_
_
_
_
Tribuna:
Tribuna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las tribunas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Ruegos y preguntas

DE PASADAY llegó el último punto. El punto 26, el de ruegos y preguntas. Después de una hora de intenso debate sobre recalificaciones de terrenos, reaperturas de expedientes, declaraciones de utilidad pública y alguna que otra resolución de la alcaldía, llegaron los ruegos y preguntas del primer pleno ordinario celebrado por el Ayuntamiento de Almería en la nueva legislatura. Todo este punto fue protagonizado por el único grupo que se halla en la oposición, el del PP, que cerró la ronda con la ex edil de Parques y Jardines, Carmen Galindo. "Bueno yo..., a quien corresponda, quiero rogarle que corrija la situación en la que se encuentran las ocho palmeras que plantamos hace tres años en el Parque Nicolás Salmerón y que he visto que están muy mal". Las risitas y los comentarios con el compañero de al lado se dispararon, aunque también hubo quien no se inmutó. "También he observado que en la calle La Chambre un alcorque sin árbol está en muy malas condiciones y el problema que tiene el olivo de la plaza santa Rita", prosiguió. El murmullo estéreo pero impersonal, la mofa generalizada pero indemostrable, se mantenía en el salón noble. "Y luego, en la calle Castelar hay unos maceteros que llevan vacíos mucho tiempo y un árbol que no tiene tutor y está a merced de cualquier cosa", concluyó. Los ruegos de la ex titular de Parques y Jardines podrían complementarse con la pregunta lanzada por el subdirector de El Sur, Pedro Luis Gómez, en un curso sobre periodismo y mujer celebrado estos días. El periodista recordaba cómo en el primer discurso que la ex ministra de Cultura Carmen Alborch pronunció en el Parlamento las crónicas informaron más acerca de su vestimenta y su desparpajo que sobre el contenido de su intervención. Lo de Alborch y Galindo es lo mismo pero al revés. Las dos hicieron su trabajo con empeño y seriedad pero no fue valorado, reconocido o respetado en toda su extensión por un extraño reconocimiento de lo importante. Nos pasa como al árbol de la calle Castelar pero al revés: el exceso de protección sobre un individuo traducido en cargos de responsabilidad, nombramientos de confianza o decisiones trascendentales que acarrean movimientos de capital y generan cambio (o sea, poder), convierten en banal, pueril y hasta poco importante lo que le ocurra al olivo centenario de la plaza de una ciudad. MARÍA JOSÉ LÓPEZ DÍAZ

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_