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Reportaje:Datos de interés

Una empresa almeriense de Laujar fabrica alpargatas desde 1918 "Made in" Alpujarra

EMPRESAS» Calzados HitaLa idiosincrasia alpujarreña cuenta, desde tiempos inmemoriales, con un elemento casi único, diferenciador, exclusivo y adaptado a sus necesidades, como lo están las angostas calles de sus pueblos, los platos de su cocina o los tejidos de su vestimenta. Omnipresente en la comarca, la alpargata es a la Alpujarra como el calor al verano o la lluvia al mes de abril. En el pueblo almeriense de Laujar, a 900 metros de altitud y frente a la sierra de Gádor por testigo, la memoria colectiva narra con detalle la existencia de hasta ocho alpargaterías allá por principios de siglo y antes de la guerra civil española. El abuelo de Gabriel Hita, gerente hoy de la única fábrica y almacén superviviente, fundó en 1918 la empresa familiar perpetuada por su nieto hasta el presente. "Antes de la guerra la actividad de Laujar como pueblo industrial de toda la comarca fue muy fuerte. Después vinieron los problemas de aislamiento: falta de electricidad y emigración, que mermaron considerablemente el crecimiento del lugar", explica Gabriel Hita. El negocio familiar ha servido de referente laboral para distintas generaciones de varias familias del pueblo. Así, el encargado actual, Juan Durán, rememora con agilidad las labores de su padre en el pasado. "Quien empezó todo esto fue el abuelo de Gabriel, Juan Hita, que, junto a mi padre, trabajaban las zapatillas de cáñamo. Básicamente se trataba de cuerda. Luego empezó a venir la lona y cogían la soga, hacían los pisos a mano y los pegaban", comenta. Calzados Hita incorporó antes de la guerra el sistema de máquinas vulcanizadas y, desde entonces, el trabajo en cadena se ha mantenido prácticamente sin cambios. El resultado final del producto es un calzado con empeine y forro textil, suela sintética de caucho y fijación de piso vulcanizado. Los géneros empleados se ciñen al paño en invierno y a la lona en verano, para hombre y mujer. Sólo el 20% del calzado que comercializa la empresa familiar es de producción propia. El 80% restante lo compra de empresas españolas o extranjeras para distribuirlo en el mercado andaluz. De este modo, la fábrica, aunque se mantiene rentable y cubre los costes, garantiza su permanencia en el mercado. "Cumplimos más la función de almacén que de fabricantes", puntualiza el gerente. Las embestidas que el producto de los Hita sufre por doquier se traducen en múltiples formas y amenazas. La peor de todas se manifiesta en la feroz competencia asiática que vende el mismo tipo de calzado a precios de imposible contraoferta. Las 150 pesetas que cada par fabricado en España se lleva de mano de obra, se reduce a tan sólo 15 para los trabajadores de estos países. "Los productos de Taiwan, China, Corea, Filipinas o Vietnam han comido mercado a todas las empresas españolas, no sólo la nuestra. Sin ir más lejos este verano he comprado 150.000 pares de China, en vez de comprárselos a la empresa de Elche donde lo hacía", se lamenta el gerente. A la ristra de peligros se añade el doble juego "necesario" para con clientes habituales: los pequeños comercios y los mercados. "Son dos sistemas antagónicos y uno anula al otro. Si mi género se vende en una zapatería de un pueblo, no puede estar a un precio más bajo en el mercadillo semanal". La aparición de una tercera figura a escena, la de las grandes superficies, puede suponer la oportunidad de recuperación real para la fábrica. Calzados Hita presume de haber prorrogado el sistema artesanal de producción de zapatillas con 400 pares diarios, sin apenas excedentes, y de no querer cambiarlo; todo, con el inconveniente añadido de sentirse lejos de todo, en consonancia con el sino alpujarreño. "Es por eso", explica Juan Durán, "que aquí lo tenemos todo doble. Si se rompe una máquina no podemos permitirnos el lujo de estar sin ella hasta arreglarla". El mercado de la alpargata se dirige a una clientela fija y asidua que asegura con holgada antelación el compromiso de partidas. Los Hita ya tienen vendidos 15.000 pares para septiembre. El devenir empresarial instalado en plena sierra se convierte de este modo en una ansiedad poco ambiciosa pero realista: "Que nos dejen como estamos, no queremos más", concluye el nieto del primer Hita. M. J. LÓPEZ DÍAZDirección Carretera de Paterna, Km 0,5 Laujar (Almería) Tfno: 950 51 31 88 Empleos 15 Facturación 100 millones Producción Calzado En España, la mano de obra por cada par de zapatillas cuesta 150 pesetas. En países de Asia, sólo 15

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