Los nacionalistas vascos convocan en septiembre su asamblea de municipios para reforzar sus lazos

Los nacionalistas vascos reforzarán en septiembre su lazos con una convocatoria, para el día 18, de la asamblea de municipios. Tras la negativa del PNV a admitir a Euskal Herritarrok (EH) en los gobiernos forales, los firmantes de Lizarra buscan otros espacios de encuentro y han hallado uno en esa cita. En ella participarán, además de los electos a título individual, los ayuntamientos que se incorporen al organismo. A su vez, el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, del PP, aclaró ayer que nunca albergó la idea de constituir un nuevo foro por la paz y lamentó la marcha atrás de EH.

La decisión de convocar para el próximo 18 de septiembre la asamblea de municipios vascos la adoptaron representantes de las tres formaciones nacionalistas, el PNV, Eusko Alkartasuna (EA) y Euskal Herritarrok (EH), el pasado miércoles. Fue casi simultánea a la revalidación por parte de EH -al día siguiente la marca electoral de Herri Batasuna dio marcha atrás- en el Ayuntamiento de Vitoria de la denuncia de los actos violentos suscrita la víspera en las Juntas Generales de Álava.La asamblea de electos vascos se constituyó en Pamplona el pasado 6 de febrero con la asistencia de casi 700 concejales y alcaldes nacionalistas de Euskadi, Navarra y el País Vasco francés. La convocatoria, que entonces se envió sólo a regidores y portavoces de grupos municipales, se hará extensiva en esta ocasión al conjunto de los cargos municipales de las tres demarcaciones. Son más de 5.000, de los que los partidos convocantes esperan conseguir la asistencia de unos 2.000. La reunión se celebrará, justamente al cumplirse un año de la tregua de ETA, en el palacio Euskalduna, de Bilbao. Recobrar la iniciativa

Con la organización de ese encuentro, los partidos nacionalistas unidos por el Pacto de Lizarra y el apoyo al Gobierno de Vitoria recuperan la pérdida de la iniciativa conjunta a causa de la campaña electoral, en la que cada cual trabajó para sí. De esta forma abren de nuevo espacios de coincidencia, al margen de la imposibilidad de ponerse de acuerdo para que los radicales se incorporen, al menos por ahora, a los gobiernos forales de Guipúzcoa y Vizcaya pese a que el PNV y EA se quedan con ello en minoría. El regreso de las vacaciones de agosto tendrá la marca de los pasos previos a la cita de la asamblea, que despierta el rechazo de los socialistas y los populares, así como de la Unión del Pueblo Navarro y Unidad Alavesa, sobre todo en la interpretación que se le quiere dar desde HB-EH: la de primera entidad de orden verdaderamente nacional vasco y superadora de las instituciones existentes, que, en su opinión, "dividen a Euskal Herria".

El PNV y EA discrepan también de esta concepción y se pliegan sólo parcialmente a los deseos de los radicales mientras dejan clara la construcción institucional realizada a partir del Estatuto de Autonomía vasco y del Amejoramiento del Fuero navarro.

Entre otros puntos, se prevé adoptar el compromiso de impulsar votaciones en los ayuntamientos para que aquéllos en los que la propuesta salga adelante por existir mayoría nacionalista se incorporen a la asamblea. Ésta se halla compuesta hasta ahora únicamente por cargos electos, concejales o alcaldes que acuden a título individual, sin representar a sus respectivas corporaciones. También se prevé la elección de una nueva comisión ejecutiva del organismo y la formación de cinco grupos de trabajo. Entre ellos destaca el dedicado a "sensibilizar y concienciar sobre el proceso de construcción nacional", el que deberá hacer "un diagnóstico del conjunto de Euskal Herria y otro más que se entablará en comunicación internacional con "otras realidades nacionales similares a la vasca", según informó ayer El Diario Vasco.

Por otra parte, la retirada de EH de la declaración institucional llevó ayer al alcalde de Vitoria, el popular Alfonso Alonso, a renunciar a reunir el lunes de nuevo a la junta de portavoces para seguir hablando de la pacificación. Alonso puso ayer especial empeño en aclarar que nunca entendió esa reunión como el embrión de una nueva mesa o foro por la paz. La interpretación en ese sentido efectuada el jueves en múltiples ámbitos fue, como confirmaron ayer los portavoces locales de EH, un motivo de primer orden en su determinación de retirar la firma. Éstos se refirieron a las "interferencias mediáticas" que distorsionaron el contenido de su respaldo inicial, informa .

El concejal radical Iñaki Ruiz de Pinedo explicó que suscribieron la declaración de denuncia de la violencia con la condición, aceptada por Alonso, de convocar para el lunes de nuevo a la junta de portavoces para seguir hablando de temas que EH no pudo incluir en el texto. "Sin embargo, al día siguiente sólo se hablaba del foro y nada de los presos de Vitoria", dijo Pinedo, quien se refirió también a "la trascendencia" que adquirió el hecho en los medios de comunicación y precisó : "Las reacciones tomaron un cariz diferente a nuestra intención inicial".

El portavoz de EH en el consistorio de Vitoria reconoció que la iniciativa interfería en las apuestas de su formación y de Lizarra. Quizá actuaron, reflexionó, "con ingenuidad o llevados por el corto plazo". Pinedo dijo también que ningún miembro de su formación les obligó a retirar la firma y calificar su actuación de "error".

Una decisión consultada

Por su parte, Alonso desveló que el portavoz de EH abandonó "siete veces" la reunión. " Fue una decisión consultada", sostuvo: Pinedo era consciente del alcance de lo que firmaba. "De hecho", añadió el regidor, "se lo preguntamos con reiteración". El nuevo alcalde popular de Vitoria hizo votos para que los radicales maduren y se dejen de "vacilaciones y titubeos".

En su valoración del viaje de ida y vuelta por parte de EH, el presidente de EA, Carlos Garaikoetxea, afirmó ayer que los acuerdos alcanzados por los nacionalistas entrarán "en grave riesgo" si EH no condena de modo "absolutamente claro" los ataques y actos vandálicos que se reproducen estos días. Garaikoetxea no pide a los radicales que suscriban su denuncia de modo consensuado con los otros partidos. "Pero eso no les exime de realizar una declaración propia con un distanciamiento inequívoco" de la violencia, añadió. Por su parte, ningún portavoz del PNV hizo alusión alguna al cambio de criterio de EH.

Mientras tanto, el líder del PP vasco, Carlos Iturgaiz, denunció la "nula voluntad de paz en el mundo de HB", coalición a la que responsabilizó de los recientes actos de violencia contra dirigentes y sedes de su partido.

Por su parte, el secretario general del PSE-EE, Nicolás Redondo Terreros, afirmó que "HB vive un conflicto interno de envergadura", provocado por el debate entre los que apuestan por las vías democráticas y los que no. Es ahora, según Redondo Terreros, "cuando [Arnaldo] Otegi tiene que demostrar "la solidez de su liderazgo", informa Amaya García.