China da orden internacional de busca y captura contra el líder de la secta Falun Gong

El líder de la secta taoísta Falun Gong se ha convertido en el hombre más buscado de China después de que el Gobierno dictara contra él una orden de detención y pidiera la ayuda de la Interpol para llevarlo ante la justicia. Según anunció ayer la agencia oficial Xinhua, el Ministerio de Seguridad Pública chino ha emitido una circular de búsqueda contra Li Hongzhi, exiliado en Estados Unidos, en la que se le acusa de "alterar el orden público", además "de utilizar a la secta para propagar la superstición y engañar a sus miembros, lo que ha provocado la muerte de muchos de sus seguidores".La circular, acompañada de la fotografía y la descripción de Li, pone sobre aviso a todos los departamentos de seguridad pública y los puestos de control de fronteras. El líder de Falun Gong, un ex funcionario chino de 47 años, sería inmediatamente detenido si volviera a su país. Al solicitar la colaboración de la Interpol, las autoridades chinas han dejado abierta la posibilidad de una extradición, según los analistas. Sin embargo, en la actualidad no existen tratados de extradición entre China y Estados Unidos.

Pekín declaró ilegal la secta el pasado día 22 y desde entonces ha detenido a miles de seguidores del grupo, que dice tener 70 millones de miembros frente a los 60 millones del Partido Comunista. Las autoridades chinas consideran a esta secta la mayor amenaza para la estabilidad del sistema comunista desde las revueltas estudiantiles de 1989, aunque su líder ha manifestado que la organización no tiene aspiraciones políticas. La secta pide libertad de culto y que se les permita practicar el qigong, una técnica milenaria de meditación que combina las artes marciales con ejércicios de respiración.

300.000 libros destruidos

La orden del Gobierno chino viene precedida de una amplia campaña contra la secta en la que además de detener a sus miembros -y en algunos casos retenerlos para someterlos a reeducación en las teorías marxistas- se han confiscado miles de publicaciones de la secta.En las últimas horas el Ayuntamiento de Pekín ha destruido 300.000 libros y ha informado del requisamiento de otro millón y medio de publicaciones dentro de una campaña de "limpieza" en librerías, editoriales y otros locales de la ciudad que vendían "artículos sospechosos" como cintas y discos compactos.