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El Parlament aprueba con la oposición del PP la ley de selecciones catalanas

Francesc Valls

Cataluña ya puede contar con selecciones deportivas propias, aunque no será obligatorio para los deportistas catalanes acudir a las llamadas de su selección respectiva. El Parlament aprobó ayer esta iniciativa legislativa que contó con los votos de todos los partidos políticos, a excepción del Grupo Popular. La controvertida ley, con la que CiU ha querido escenificar su distanciamiento de sus socios de legislatura del Partido Popular, ha sido un ejemplo de celeridad en su tramitación y aprobación. Ayer tuvo los honores de sesión monográfica.

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Convergència Democràtica ha querido a toda costa que la ley -tramitada como iniciativa legislativa popular con casi medio millón de firmas- obtuviera luz verde antes de las elecciones autonómicas de otoño. Para CiU es importante que un proyecto legislativo que subraya señas de identidad, como la bandera, el himno y la pertenencia nacional, pueda presentarse como un logro de la legislatura que ayer probablemente vivió su último pleno antes de la disolución de la Cámara y la correspondiente convocatoria electoral. Quizá por eso, el candidato del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) a la Generalitat, Pasqual Maragall, afirmó ayer que CiU utiliza la idea de identidad nacional para esconder "la falta de proyecto de la coalición". Maragall añadió que iniciativas como la creación de las selecciones catalanas o el decreto del doblaje del cine en catalán que se están impulsando con fuerza son muestras de como CiU pretende "ver si el tema de la identidad se impone como tema de campaña". Con todo, los socialistas han dado apoyo a buena parte del articulado de esta ley, aunque CiU ha contado con Esquerra Republicana (ERC) como gran aliado para sacarla adelante. El PSC se ha sumado al espíritu global de la ley con algunas objeciones. Por ejemplo, los socialistas querían que para formar parte de combinados catalanes que compitan en torneos "supraautonómicos" sólo sea necesario contar con vecindad civil: es decir, estar empadronado. Pero CiU y ERC han impuesto la vecindad administrativa, que requiere un periodo de diez años de residencia en Cataluña. El Partido Popular, por su parte, se quedó solo en su oposición frontal a la ley, que fundamentaba en que no quería ningún enfrentamiento "entre España y Cataluña, ni siquiera deportivo". Por este motivo los populares llevaron al Consejo Consultivo la ley en cuestión, que a su juicio pone de relieve lo que los populares denominan "incongruencias socialistas", que estriban en que en el País Vasco el PSOE se opone a una ley similar y en Cataluña, no. Desde el PSC se recordó que votan lo que les parece en cada comunidad autónoma. Por ejemplo, la ley de la comunidad andaluza -impulsada por la mayoría socialista- obliga a los deportistas a acudir a las convocatorias de su seleccionador nacional. La ley catalana, para evitar recursos de inconstitucionalidad, emplea la palabra "supraautómica" en referencia a competiciones internacionales o de ámbito español. Esquerra apeló a la complicidad de los deportistas catalanes para que este proyecto de selecciones deportivas tome cuerpo.

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