La izquierda censura a Jordi Pujol por "menospreciar" e "insultar" al Parlament

"Menosprecio", "cobardía" e "insulto" fueron tres de los términos usados por los partidos de izquierda del Parlamento de Cataluña para calificar la actitud de Jordi Pujol respecto a la cámara autonómica. Tanto el PSC como IC-V y ERC protestaron ayer por el hecho de que los parlamentarios se vayan de vacaciones sin saber si se reanudarán las sesiones en septiembre. La proximidad de las elecciones elevó el tono de las críticas, pero Jordi Pujol hizo oídos sordos: presentó un balance de su gestión en conferencia de prensa y se negó a aclarar cuándo se celebrarán los comicios.

Los portavoces de los tres partidos acusaron a Pujol de haber hurtado al Parlament el debate de política general que se celebra habitualmente en septiembre, pero que este año, probablemente, no se efectuará si el presidente de la Generalitat disuelve la cámara -como es previsible- a finales de agosto. Pujol respondió a estas acusaciones con un "ahora no toca debate" y dijo no saber "nada de nada de la fecha electoral". El presidente de la Generalitat prefirió una vía más cómoda para repasar la gestión de su gobierno y ofreció una rueda de prensa para dar cuenta de la "actividad frenética" que ha tenido, según él, durante el primer semestre de este año. "El debate de política general se hace en septiembre y no tenemos por qué avanzarlo", zanjó Pujol, quien reiteró que aún no tiene decidida la fecha de las elecciones. El presidente de la Generalitat acusó a la oposición de no plantear propuestas constructivas de política alternativa y de avivar el fuego "con falsos debates". A su juicio, la oposición está "muy, pero que muy falta de proyectos políticos". Asimismo, Pujol explicó que su Gobierno ha aplazado diez meses la entrada en vigor del decreto del doblaje en el cine para evitar "presiones electorales" y admitió que había sido un error que el primer aplazamiento venciese el 31 de julio, una fecha muy cercana a los comicios. La negativa de Pujol a acudir a la cámara y a desvelar la fecha de las elecciones fue considerada por la izquierda parlamentaria de "un personalismo partidario que desprecia al Parlament". Tanto Higini Clotas (PSC) como Jordi Guillot (IC-V) y Josep Bargalló (ERC) hicieron una advertencia: "Si Pujol no disuelve en agosto, el 1 de septiembre [primer día del periodo de sesiones] pediremos un pleno para debatir su gestión". A juicio de las tres formaciones de izquierda, son muchas las cosas que han quedado pendientes de aclaración. Entre ellas, los contratos concedidos por la Administración a Hidroplant, empresa de jardinería de la que es accionista la esposa de Pujol, Marta Ferrusola, y los proyectos encargados por la Generalitat a una hija arquitecta del presidente catalán, según declaró el portavoz de ERC Josep Bargalló, quien agregó que los parlamentarios "están hartos de los menosprecios del presidente de la Generalitat". El portavoz socialista, Higini Clotas se refirió al secretismo "unipersonal", en velada alusión a Pujol, y expresó su disgusto por el hecho de que los parlamentarios se fueran de vacaciones sin saber nada de lo que sucederá el mes de septiembre. Jordi Guillot, de IC-V, habló de menosprecio y de cobardía política. El pleno de ayer se había convocado de forma extraordinaria para aprobar la controvertida ley de las selecciones deportivas catalanas, que fue aprobada con la oposición del PP. Tal y como sugirió el Consejo Consultivo, los partidos retocaron el texto inicial de forma que no será obligatorio para los deportistas acudir a la llamada de la selección catalana. A última hora, CiU y el PP aceptaron introducir en el orden del día de ayer la votación sobre la ley de tenencia de perros peligrosos, que fue aprobada por unanimidad. La normativa obligará a los propietarios de los canes a contratar un seguro de responsabilidad civil y a registrar al animal en el ayuntamiento de la localidad donde habite. MÁS INFORMACIÓN PÁGINA 4