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Los populares acusan al PSOE de "dejación" por delegar en sus ediles la moción de censura en Melilla

Javier Casqueiro

Las direcciones del PP y del PSOE no han sido capaces de negociar la presentación de una moción de censura conjunta contra el alcalde de Melilla, Mustafa Aberchan, que gobierna con el GIL. El deterioro de sus relaciones se recrudeció ayer cuando el responsable autonómico socialista, Ramón Jáuregui, envió un fax a su interlocutor popular, Pío García Escudero, en el que rechazaba sumarse al acuerdo anti-GIL al que le invitó éste, también por fax, días atrás. El PSOE delega esa negociación en sus dirigentes locales, y el PP lo califica de "dejación". La moción podría registrarse a finales de semana.

El jueves pasado, el PP convocó en Madrid, por sorpresa y sin avisar al PSOE, a los representantes del Partido Independiente por Melilla (PIM), que cuenta con tres ediles, y a los de Unión del Pueblo Melillense (UPM), que dispone de otros tres. Sus seis votos sumados a los cinco del PP y los dos de los concejales socialistas -los titulares han dimitido y los nuevos aún no han tomado posesión- desbancarían a Coalición por Melilla, la formación del alcalde-presidente, Mustafa Aberchan, que tiene cinco y gobierna gracias a los siete del Grupo Independiente Liberal (GIL).Esa cita indignó al PSOE, que se sintió traicionado. Así, Ramón Jáuregui, responsable socialista de Política Autonómica, replicó ayer a Pío García Escudero, secretario de Organización del PP, que a partir de ahora toda la negociación la llevarán los socialistas melillenses.

Lo justificó de esta manera: "Dada vuestra actitud, en adelante las conversaciones sobre la gestión de una alternativa al actual Gobierno de Melilla, moción de censura incluida, las llevarán nuestros representantes en Melilla con el resto de los grupos políticos democráticos en dicha ciudad".

En su respuesta, tramitada por fax, el único medio por el que parecen entenderse ahora el PP y el PSOE, Jáuregui explicó a García Escudero: "Celebrar una reunión con los dos partidos locales de Melilla para negociar un texto de moción de censura, sin informarnos ni invitarnos a dicha reunión, y enviar después por fax un texto de vuestro acuerdo para que nos sumemos, es una actuación intolerable que no estamos dispuestos a consentir".

Jáuregui concluyó su escrito a García Escudero -a quien llama "estimado amigo" y del que se despide con "un abrazo"- afirmando que ese texto no va a ser tomado en consideración, puesto que los socialistas son "totalmente ajenos a su discusión y elaboración". Por su parte, el PSOE melillense ya ha advertido de que no negociará nada hasta que sus nuevos ediles tomen posesión de sus cargos.

García Escudero, que fue quien reveló en la mañana de ayer la nota de los socialistas, puntualizó que Jáuregui recibiría su respuesta por la tarde y que, entre otras cosas, le diría que no entiende la indignación del PSOE. El dirigente popular argumenta que con su reunión con el PIM y la UPM lo único que pretendía era recuperar el espíritu del acuerdo ya alcanzado antes de la investidura de Aberchan con el PSOE y particularmente con Jáuregui para evitar que el GIL gobernase. Ese pacto se rompió por la desobediencia de los dos ediles socialistas a los mandatos de su dirección en Madrid. Y García Escudero sostuvo ayer que el PSOE, al delegar de nuevo en sus dirigentes locales, "hace dejación de responsabilidades" y "se desvincula de lo que [los ediles] puedan hacer".

De los nuevos concejales socialistas, Javier del Pro y Rafael Hernández, depende en definitiva el éxito de la moción contra Aberchan y el GIL, que aún no tiene fecha oficial.

Mientras tanto, Aberchan sí ha convocado para hoy mismo la Mesa de la Asamblea que fijará el día y la agenda de trabajo del próximo pleno, en el que tomarán posesión de sus cargos los socialistas que reemplazarán a Román Dobaño y Malika Mohamed. A partir de ese pleno podrá registrarse en cualquier momento la moción. Podría ocurrir, pues, a finales de esta semana.

Además de extender sus sospechas en general sobre la actuación del PSOE, García Escudero también insinuó ayer que el alcalde podría estar intentando dilatar u obstruir la programación del pleno con trabas legalistas.

Desde el PSOE nacional, el responsable de Política Municipal, Alfonso Perales, confirmó que los socialistas no tienen ninguna duda acerca de que la moción de censura saldrá adelante con su apoyo y "pese a la indignación por la actuación del PP". Perales recalcó que el PSOE, en definitiva, prefiere pensar más "en los intereses de los ciudadanos".

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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