Ciprià Ciscar: ¡duro con él!
Caronte tenía un cometido, que al parecer ejecutaba a la perfección, con solo algún "error": el de Eneas con su ramito de oro. Él, en su barca, transportaba a todas las almas de los muertos. Últimamente, en el País Valenciano y más en concreto en el PSPV-PSOE, parece ser que hay una saturación de "carontes" voluntarios que no tienen otro objetivo que trasladar espíritus, aunque los cuerpos permanezcan vivos y bien vivos. Pero el deseo de trasladarlos, de cumplir con su oficio, está provocando más de un linchamiento con deseo de muerte. Ciprià Ciscar ha encontrado en su tierra algunos "carontes" voluntarios y, aunque no está demostrada su participación en la muerte de Manolete ni su responsabilidad en la inclinación de la Torre de Pisa, tengan paciencia porque igual se descubre una trama que lo aclara todo. Casi nos atreveríamos a decir que se salva por la edad porque, en caso contrario, tenía todos los números para ostentar la culpabilidad de la caída del Imperio Romano. Pero, ¿quién es esta persona que representa tan fuerte imán para acaparar las lanzas de sus más fieles defensores y colaboradores de antaño? Entre sus muchas "culpas" está el haber creído en la democracia, haber luchado por ella, mientras muchos otros "festeaban" en otros lares. Y en tener un proyecto de pueblo, creérselo y plasmarlo en la realidad: Picanya. Pero, también desde este pueblo, demostró otro de sus muchos pecados: creía en eso de la autonomía y del autogobierno. Casualmente, siendo él alcalde, fue Picanya el primer pueblo en exigir la autonomía para su tierra, eso que ahora conocemos como Comunidad Valenciana. Pero hay más, no crean ustedes. Como gran pecador, también fue el primer Consejero de Cultura, Educación y Ciencia de la Generalitat Valenciana. Y desde ese puesto, rodeado en ocasiones por algunos y algunas de sus más fervientes detractores actuales, diseñó un gran número de proyectos culturales que, aún ahora y reconocido por casi todos, siguen marcando las líneas generales en la actuación cultural: ni el propio PP ha sido capaz de negar ni de borrar sus proyectos convertidos en realidades; preguntémonos qué gran proyecto cultural se ha hecho en nuestra tierra que no haya "mamado" de la sabia ciscarista, y que Zaplana no se enfade. En educación, entre otras pequeñas cosas, logró consensuar y aprobar la "Llei d"Ús i Ensenyament del Valencià", ley que ha permitido que hoy hayan finalizado sus estudios muchos jóvenes con un dominio amplio de nuestra lengua; así como el proyecto de reforma educativa y la dignificación de la escuela pública valenciana; incluso "metió" mano en la transformación de la Universidad, aquella ya lejana Universidad. Y claro es que cometió tantos pecados, que la penitencia debe ser amplia, contundente y aplicada por sus más fieles servidores / admiradores / peticionarios / seguidores. Como dijo alguien: "Manda güevos". Siguiendo con su trayectoria, después de algunas "faenas" antológicas del toreo político, tuvo que cambiar de plaza y trasladarse a Madrid porque parecía que en Valencia iba a cortar demasiadas orejas y el escalafón y la sombra que proyecta siempre han de estar controlados: ¡hay sombras demasiado peligrosas! Y desde Madrid seguro que no tapaba el sol. Y el chico se va, casi seguro que algo indignado porque cualquier humano por fiel a un proyecto que sea, tiene su dignidad. Y, lo que son las cosas, en su exilio en Madrid también empieza a despuntar. Tuvo la oportunidad de aplicar el proyecto federal de Partido, históricamente defendido por él, que, mira por donde, coincide plenamente con el de otros mozos y mozas con responsabilidad en la Comisión Ejecutiva Federal. Comienza a hablarse de las Federaciones y del respeto a sus características propias, de la importancia del proyecto global, del futuro, de la renovación, de la democracia interna, de las primarias, de la apertura del Partido a la sociedad, etc. Y todo esto teniendo en cuenta que cuando es nombrado Secretario Federal de Organización, algunos periodistas de la capital del Reino (de España) afirman que este chaval va a durar muy poco en el cargo. Craso error, no sólo continúa sino que además consigue "organizar" y apaciguar el Partido y está a punto de ver cómo Aznar "chupa" otros cuatro años de oposición. Pero tiene la desfachatez de mantener su responsabilidad Federal, además de superar un nuevo congreso del partido, "el Congreso", con la sucesión de Felipe González y la renovación casi total de los hasta entonces dirigentes históricos: el "antiguo aparato" que es sustituido por un potente y nuevo equipo. Y todo esto lo supera con nota alta. Pecados y más pecados. Estando así las cosas, por Valencia ya van bastante mal las aguas, se han perdido las elecciones autonómicas y ahora que el PSPV-PSOE atraviesa un periodo en el que los ciudadanos han querido que ejerza la oposición responsable, algunos prefirieron en nuestro último congreso, la foto de la "pseudo-renovación" -con una gran parte de los de siempre- a la de la integración y del consenso, postura mantenida por Ciscar, como portavoz de la Ejecutiva Federal. Esto, unido a las escasas canonjías existentes, muchos de los que las disfrutaron creían ellos y ellas que a perpetuidad, provoca una guerra interna debido al cierre en falso del último congreso nacional. Y como ya es normal, la culpa la tienes tú. ¿Quién podía ser? ¡Quién mejor que Ciprià Ciscar! Duro con él y con lo que representa. Y mientras tanto, Zaplana abanicándose y subvencionando a parte de los domadores que después de bien alimentados, con moral elástica o sin ella, abren la puerta a los leones para que devoren todo aquello que huela o recuerde un proyecto federal, global, progresista y de futuro en el que Ciscar tenga algo que ver o decir. De esta forma, vamos a hacer un pan como unas hostias. Reconociendo errores de todos y sin olvidar la historia reciente, creemos que es el momento ya de parar el linchamiento político, moral y humano de una persona que, insistimos, con todos los errores cometidos, ha aportado su grano de arena para que el País Valenciano sea más país y más valenciano y que el PSPV y el PSOE puedan afrontar el reto del nuevo milenio con esperanza. Que Caronte haga su trabajo y nosotros el nuestro, que no es otro que ganar a la derecha que nos "gobierna" o más bien nos "manda".
Enric Luján es militante del PSPV-PSOE y firma este artículo en representación del colectivo Trellat" del que forman parte, entre otros, Amalia Alba, Vicent Boscà, Adrià Hernández, Eloína Íñiguez, Pilar Molina y Ximo Planells.
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