Un tendido de alta tensión impide instalar duchas para los rumanos
El tendido de alta tensión que sobrevuela el campamento de los rumanos de la carretera de Burgos (N-I) tiene bloqueada la instalación de las duchas en el asentamiento, según aseguraron fuentes de la Cruz Roja. Los rumanos se quejan de que en el poblado de Malmea (Fuencarral), del que les expulsaron en una operación conjunta el Ayuntamiento y la Delegación del Gobierno el pasado día 8, sí contaban con esa instalación. El Ayuntamiento llevó a principios de esta semana un módulo con varias duchas al asentamiento rumano de la N-I. Pero no las ha podido instalar. Y es que la distancia que separa los cables eléctricos del módulo de las duchas no es la suficiente como para garantizar la total seguridad de los inmigrantes a la hora de hacer uso de la instalación.
Los cables discurren a unos 10 metros del suelo y el tejado de los módulos alcanza unos tres metros de altura.
Los rumanos afirman que ya llevan 14 días sin poder ducharse y comienzan a quejarse. Su aseo diario es sólo parcial: se tienen que lavar en los dos lavabos del módulo de las letrinas en el que sólo pueden limpiarse medio cuerpo.
En el poblado también hay una torreta eléctrica de media tensión pegada a una de las cuatro tiendas que forman el asentamiento. Los responsables municipales envolvieron las torres con cinta adhesiva de la policía municipal sobre todo para que los niños no pudieran subirse a ellas.
En el poblado de la N-I viven 355 rumanos. En los próximos días serán repartidos en otros tres nuevos guetos (aislados de núcleos de población). Las máquinas municipales trabajan a destajo para acondicionar los lugares elegidos, entre ellos un basural junto a Valdemingómez y una mina de sepiolita.
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