La intoxicación en una piscina de Mijas se debió a un fallo humano

"Una imperdonable negligencia humana". El Ayuntamiento de Mijas (Málaga) no se anduvo con rodeos a la hora de reconocer que el accidente que provocó la intoxicación con cloro a seis niños no se debió a un fallo técnico como sostuvo en un principio, sino a un error del operario encargado del mantenimiento de la piscina municipal. Dos de los tres niños que tuvieron que ser hospitalizados el miércoles fueron dados de alta ayer, mientras que la tercera víctima -una niña de 9 años- se encuentra fuera de peligro aunque permanecerá hasta hoy en observación en el hospital Costa del Sol de Marbella. El fallo fue reconocido por el propio trabajador, quien en contra de las indicaciones dadas por su superior, procedió a realizar la cloración del agua a una hora distinta a la encomendada. El Ayuntamiento informó que incluso, transcurrido el tiempo establecido para la operación, no apagó el dispositivo. El consistorio avanzó que adoptará "las medidas oportunas" para sancionar la negligencia y lamentó el accidente. El Patronato Municipal de Deportes se ha comprometido a elaborar un protocolo para evitar cualquier fallo humano en la manipulación del dosificador de cloro. Este mecanismo es de obligada instalación en todas las piscinas públicas, según la normativa de la Junta de Andalucía. Las instalaciones, que fueron clausuradas de forma inmediata para esclarecer lo sucedido, serán reabiertas "en breve" a fin de restablecer el servicio que presta a los vecinos. En el momento en que se produjo la sobrecarga de cloro había unos 50 niños en clase de natación. La intoxicación se produjo por inhalación.