El Par decide por amplia mayoría un pacto de coalición de gobierno con el PSOE en Aragón

Tras casi cuarenta días de negociaciones, misterios, debates y filtraciones, el Comité Nacional del Partido Aragonés (Par) decidió ayer no renovar su pacto con el PP y entrar en un Gobierno de coalición con el PSOE en Aragón, presidido por el socialista Marcelino Iglesias. La incógnita ya no era tal desde hace días: la dirección del Par tenía la decisión tomada, pero necesitaba el refrendo en votación secreta de los 161 representantes de sus organizaciones locales. De los 131 que acudieron, 95 votaron a favor del pacto con el PSOE y 26 en contra. Hubo 10 votos en blanco.

El líder del Par, José María Mur, mostraba cierto temor a la entrada de la reunión. "No me fío de las votaciones secretas", ironizaba. Pero hace días que la dirección había optado por apoyar al PSOE y el Comité Nacional, aunque es un órgano soberano, siempre coincide con las líneas que marca la dirección. Así las cosas, la presidencia de Aragón será para el socialista Marcelino Iglesias, y la única duda estriba en si saldrá elegido sólo con los votos del Par y el PSOE o por mayoría absoluta si IU aporta el voto de su único diputado. Los cinco parlamentarios de la formación regionalista de izquierdas Chunta Aragonesista se abstendrán.Tras 12 años de pacto con el PP, el Par cambia de aliado por dos motivos. Uno, porque se siente maltratado por el PP, que según ellos ha tratado de anularles para hacerse con su electorado, algo que no le perdonan. A menudo recuerdan que, antes del 13-J, el PP captó a más de 40 alcaldes del Par, que se pasaron a las listas de los populares. El segundo motivo, tal vez más importante para una decisión tan drástica, es que el Par no ha hecho más que perder apoyos en los últimos años, pasando de 19 a 10 diputados, mientras que el PP ha ido ocupando ese espacio.

Los aragonesistas están convencidos de que la única manera de recuperar electores es pactar con el PSOE. Así, además, conseguirían, o al menos eso creen, que el PP aragonés entre en crisis, lo que beneficiaría claramente al Par. Los populares de Aragón ya han convocado un congreso regional para septiembre, y tanto los socialistas como los aragonesistas esperan que, para entonces, "los cuchillos estén afilados", y la pérdida del Gobierno aragonés provoque un vuelco dentro de ese partido, que, sin embargo, ha sido el más votado.

El último de los gestos del desencuentro entre el Par y el PP se vivió ayer por la mañana. Se había convocado una última reunión, pero ambas fuerzas acordaron anularla. Mientras los populares esperaban poder negociar hasta última hora, lo único que podían ofrecer los regionalistas era un análisis de cómo estaba la situación, decantada ya hacia el PSOE.

Último intento

Y aún hubo un último intento del PP. El vicepresidente segundo del Gobierno, Rodrigo Rato, llamó al líder del Par, José María Mur, con el que habló media hora para ver si había alguna posibilidad de acuerdo. Mur respondió que la decisión estaba en manos del Comité Nacional.Ahora sólo queda por resolver la composición del Gobierno, aunque los socialistas están dispuestos a ser "flexibles". El presidente en funciones del Par y líder de la negociación, José Ángel Biel, apostó por este próximo sábado como la fecha en la que se cerrará el pacto. El Par aspira a la vicepresidencia, que seguramente recaerá en Biel, y cuatro de las nueve consejerías. El PSOE se inclina por cederles tres.

La actual decisión del Par tiene una consecuencia, que, a la larga, puede resultar decisiva. Par y PP concurrieron a las últimas generales en coalición, y tanto el diputado como los tres senadores que tienen los regionalistas están en el Grupo Popular. A partir de septiembre, probablemente pasarán al Grupo Mixto.

Pero la clave puede estar en las próximas generales. Los regionalistas aspiran a lograr un diputado, que perdería el PP. Pero eso no es lo importante. Los votos que el Par le quitará al PP beneficiarán, sin duda, a los socialistas. En unas elecciones que se prevén muy empatadas, cada escaño es fundamental. Son 13 los que se deciden en Aragón, y tres o cuatro los que el PSOE podría arrebatarle al PP. Por eso, los populares, en el documento que presentaron en su día al Par, ofrecieron renovar la coalición para los comicios del 2000. Pero la decisión, para entonces, ya estaba tomada.