Aberchan admite que gobernar en minoría con el GIL "no es lo idóneo"
, Melilla tiene, por fin, un Gobierno. Dieciséis días después de la investidura presidencial de Mustafa Aberchan, tres representantes de su partido, Coalición por Melilla (CM), otros tres del Grupo Independiente Liberal (GIL) y cuatro independientes forman un Ejecutivo sin mayoría absoluta. El propio Aberchan admite que no es la fórmula más idónea para gestionar los intereses de la ciudad.
Aberchan puntualizó que habría sido preferible la inclusión en el Ejecutivo de otros grupos para lograr "la mayor coparticipación posible". "¿Es éste el Gobierno que deseaba? Es el fin de un proceso. Se podía haber conseguido con esta fórmula o con otra que creo que habría sido más idónea", reflexionó. También advirtió de que no le preocupa una moción de censura y que, en definitiva, sería "no sólo contra el GIL, sino también contra los independientes, que van decidir mucho". Uno de éstos es el general en la reserva Fernando Melibeo, que encabeza la consejería de Economía y Hacienda.El presidente de Melilla criticó de nuevo al PP y el PSOE y dijo que, al rechazar su oferta, "se ha descubierto la farsa". "Si consideran al GIL peligroso, es una contradicción que no hayan entrado en el Gobierno porque desde dentro lo habrían controlado mejor", afirmó.
El GIL ha colocado a tres representantes en el Ejecutivo: Crispín Lozano, vicepresidente primero; David Lucia, consejero de Obras Públicas y Política Territorial, y José María Benítez, responsable de Cultura, Deportes y Turismo. La formación de Jesús Gil tendrá ahora que designar dos viceconsejeros para esta última cartera. Además, tiene las viceconsejerías de Recursos Humanos y Obras Públicas. Este último departamento queda, pues, bajo el control absoluto del GIL y Lucia anunció ayer: "No dudaremos en revisar o modificar el plan general de urbanismo si es necesario".
Lozano indicó que él mismo se hará cargo de la presidencia de la Autoridad Portuaria, pero para ello deberá dimitir como diputado por una incompatibilidad que ayer ignoraba. Este cargo, cuyo nombramiento le compete al Consejo de Gobierno, debe ser ratificado por Madrid.
El consejero de Presidencia, José Megías, que el pasado martes pidió su baja en el PSOE, por el que fue candidato el 13-J, explicó que no ha dejado de ser "coherente" y siempre defendió que Aberchan fuera el presidente. Sobre su participación en un Gobierno con el GIL, rechazado por los socialistas, comentó que sólo es de "cogestión": "Todos están sentados con todos porque unos van a gobernar y otros a presidir las sociedades públicas".
Aberchan presidió ayer la primera reunión del Consejo y señaló que su "principal preocupación" es la "participación de los ciudadanos". Adelantó que elaborará un reglamento para que las asociaciones ciudadanas puedan intervenir con voz y voto en las comisiones informativas de la Asamblea. La oposición ya se ha puesto de acuerdo para presidir todas éstas, así como las cuatro sociedades municipales.
