El consejero de Sanidad cifra en medio billón el monto del traspaso sanitario

El nuevo consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, José Ignacio Echániz (PP), presentó ayer las líneas directrices de su política para la próxima legislatura, en la que el Gobierno regional asumirá plenas competencias sanitarias, ahora en manos del Estado. Echániz aseguró que el monto de dichas transferencias alcanzará los 500.000 millones de pesetas, "la tercera parte del total" previsto por el Gobierno central para las diez comunidades autónomas que aún dependen del Insalud.

El consejero popular advirtió de que el traspaso de gestión de la sanidad pública no se producirá, con toda probabilidad, antes de marzo del 2000 (fecha prevista para la celebración de elecciones generales), aunque se mostró partidario de iniciar las negociaciones con la Administración central "lo antes posible", para lo cual anunció la creación de una Dirección General de Planificación Sanitaria, que "elaborará estudios previos sobre las necesidades sanitarias de la región" y "preparará el terreno" para su gestión futura. Una nueva Ley de Ordenación Sanitaria regulará la aplicación de las transferencias, cuyo desarrollo se pretende "consensuar" con "todos los sectores sociales y profesionales implicados". Echániz analizó algunos asuntos de su departamento a los que tendrá que enfrentarse en los próximos meses: - Hospitales. El consejero afirmó que el "parque sanitario" de Madrid es "bastante completo", por lo que el Gobierno no se plantea levantar nuevos centros. "Construir un hospital en condiciones supone una inversión de 10.000 millones de pesetas. Sería una irresponsabilidad tomar esa decisión si luego no se va a poder optimizar al 100%", advirtió.

La única excepción a esa política sería el Corredor del Henares, donde, según Echániz, puede pensarse en la "adjudicación de nuevos recursos sanitarios" (un nuevo hospital en la zona), siempre y cuando los "estudios demográficos y de planificación previos" demuestren que el proyecto es viable. La Comunidad es partidaria, asimismo, de "optimizar para uso civil" los centros sanitarios militares establecidos en la región (como el hospital Gómez Ulla), aprovechando la "previsible" situación de "ociosidad" en la que quedarán tras la reforma de las Fuerzas Armadas prometida por el Gobierno central.

Actualmente, la Comunidad gestiona la construcción de un centro materno-infantil dependiente del hospital Gregorio Marañón, mientras que el Insalud construye un nuevo hospital en Fuenlabrada. El presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, prometió durante la última campaña electoral la creación de un centro sanitario en Aranjuez. "Cuando gestionemos la sanidad, será el primer hospital que construiremos", dijo entonces. Hoy las prioridades de los populares parecen haber cambiado.

- Fundaciones. Echániz eludió pronunciarse sobre la posibilidad de introducir en los hospitales madrileños el sistema de fundación (en el que la titularidad sigue siendo pública, pero los mecanismos de funcionamiento y gestión en los centros -contratación de personal o compra de material, por ejemplo- se flexibilizan), aunque descartó rotundamente que esto suponga una forma encubierta de privatización. "La sanidad pública española no se puede privatizar", aseguró. "No se puede vender un hospital. Decir lo contrario es hacer pura demagogia". El consejero reconoció, sin embargo, que pretende dotar de la "máxima autonomía posible" a los centros sanitarios, y para ello estudiará "cualquier fórmula". "No podemos seguir funcionando con sistemas de los años cuarenta, que se han quedado obsoletos. Los ciudadanos quieren ser mayores de edad y tienen derecho a elegir sus prestaciones", concluyó Echániz.

- Salud mental. El nuevo consejero anunció también la intención de su departamento de aunar los esfuerzos y los presupuestos de las tres administraciones (central, autonómica y municipal) para abordar de forma conjunta, y diferenciada, los servicios regionales de salud mental, aunque no precisó en qué forma se produciría esa diferenciación. "Hay muchas formas de entender el trato a este tipo de pacientes. Pero lo que no es razonable, en ningún caso, es que las administraciones trabajen de forma independiente y sin ninguna coordinación", señaló.

José Ignacio Echániz destacó también como objetivos prioritarios de su consejería la reducción del gasto farmacéutico mediante la comercialización de medicamentos genéricos, el desarrollo del área de salud ambiental y la mejora de las redes de alerta epidemiológica. En este sentido, el consejero pidió "responsabilidad" a los medios de comunicación a la hora de tratar "este tipo de noticias" (como los brotes de legionella o meningitis), con el fin de evitar "alarmas innecesarias" a la población.