Descubierta una red que obligaba a 61 mujeres inmigrantes a prostituirse

La policía ha descubierto un entramado de proxenetas que obligaba a decenas de mujeres sin papeles a prostituirse en varios locales de Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. Al menos 61 inmigrantes africanas, suramericanas y de Europa del Este fueron localizadas en tres prostíbulos, uno en Cuenca y dos en Castellón, regentados por la red delictiva. Las inmigrantes, contactadas por la organización en sus países de origen, viajaban a España con una oferta verbal de trabajo. Una vez establecidas, mediante todo tipo de coacciones, eran forzadas a prostituirse para pagar la deuda de hasta un millón de pesetas derivada supuestamente de los costes del traslado, los trámites migratorios y el alojamiento.

Agentes de la Unidad Central de Extranjeros procedieron a la detención de los nueve supuestos responsables de la red, controlada por el español José Manuel A.G., José; el marroquí Mohamed Zmiken, Mauricio y el senegalés Aliou Beye, Ibiza. Las mujeres se hacinaban en habitaciones insalubres, en el segundo piso de los prostíbulos, un alojamiento por el que debían pagar hasta 7.000 pesetas diarias. La red había establecido condiciones de explotación extremas: forzaba a las mujeres a mantener un promedio de 10 relaciones sexuales cada día y las obligaba a respetar un supuesto "código de conducta", cuya inobservancia daba lugar a multas. La banda obtenía hasta un millón y medio al mes del trabajo de cada mujer. Los locales visitados por la policía son el club Venus en Cuenca y Tango y Boys-Girls en Castellón.