Monteseirín rivaliza con Teófila Martínez por la sede de la Cumbre Iberoamericana del 2002
La primera reunión entre el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, y el presidente de la Junta, Manuel Chaves, se puede traducir en un conflicto entre capitales al pedir Monteseirín el apoyo de la Junta para que Sevilla acoja la Cumbre Iberoamericana de jefes de Estado en el 2002, solicitud que ya había presentado la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez. Más tarde, los presidentes de las patronales andaluza y sevillana se reunían con el alcalde hispalense al que pidieron mayor presencia policial en las calles para evitar que la delincuencia perjudique al turismo.
En el Palacio de San Telmo el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, se reunió ayer con el presidente de la Junta, Manuel Chaves, en lo que Monteseirín calificó como una "sesión de trabajo" donde se plantearon los principales problemas que afectan a la ciudad y se hizo patente el "buen entendimiento" entre ambos dirigentes socialistas, lo que según el primer edil hispalense "dará sus frutos en breve plazo". Aunque Monteseirín hizo hincapié en "la responsabilidad de los sevillanos" y su "especial sensibilidad" para evitar enfrentamientos con otras ciudades andaluzas, el alcalde hispalense le pidió a Chaves apoyo institucional a la candidatura de Sevilla para ser sede de la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno en el 2002. La alcaldesa de Cádiz y secretaria general del Partido Popular de Andalucía, Teófila Martínez, ya había planteado la propuesta para que la capital gaditana fuera el lugar elegido para la celebración de la Cumbre. Monteseirín, además, le hizo una petición expresa a Chaves para que la Junta se involucre en la financiación de la construcción del embalse de los Melonares, y así, prevenir y solucionar el problema de la sequía" para que no se repitan "experiencias negativas". La cuestión de la vivienda fue otro de los apartados en los que Monteseirín pidió una "colaboración intensa" al presidente de la Junta. El primer edil hispalense planteó, dentro del tercer Plan de la Vivienda de Andalucía, la firma de un convenio-programa para la construcción de viviendas "que será más efectivo" que los anteriores, teniendo una mayor importancia el alquiler de casas. Otros temas que trataron fueron los problemas de transporte del área metropolitana sevillana y que la financiación de Sevilla sea similar a la de Madrid y Barcelona, que reciben más dinero por habitante que el resto de grandes urbes. En la misma mañana en el Ayuntamiento, El presidente de los empresarios andaluces y el presidente de la patronal sevillana, Rafael Alvarez Colunga y Fernando Guerrero, respectivamente, se reunieron también Monteserín. En este primer encuentro, los empresarios solicitaron al alcalde actuaciones dirigidas a dotar a la ciudad de mayor seguridad. Guerrero destacó la necesidad de que las distintas fuerzas policiales incrementen su coordinación para dotar a las calles de la ciudad de una mayor protección. Para el dirigente empresarial la llamada delincuencia menor está "dañando la imagen de Sevilla", perjudicando así a uno de los sectores más importantes de la economía sevillana : el turismo. Asimismo solicitaron la reconversión y potenciación de los polígonos industriales ubicados en la capital andaluza. También consideraron importante una mayor potenciación del Puerto de Sevilla para incrementar su utilización. En la lista de reclamaciones los empresarios expresaron a Sánchez Monteseirín la necesidad de simplificar los requisitos burocráticos exigidos para la apertura de negocios, dando así una mayor facilidad a la apertura de empresas. Asimismo dentro de las consideradas "reivindicaciones históricas", Guerrero anunció que no renunciará a su petición de que el ayuntamiento hispalense anule el Impuesto de Actividades Económicas, (IAE). Una petición "difícil", admitió el presidente de los empresarios sevillanos ya que la recaudación de dicho impuesto forma parte importante de los ingresos municipales. Por último los empresarios mostraron su disposición a participar en la elaboración de un plan estratégico de lucha contra el paro, incluido en el programa electoral del PSOE.
