Duran Lleida lamenta que a Unió le toque la "pedrea" en las listas y augura que pronto le llegará el "gordo"

"Los números gordos ya están repartidos", ironizó ayer en Girona el líder de Unió Democràtica, Josep Antoni Duran, en referencia a las listas autonómicas de Convergència i Unió (CiU). Duran lamentó que a su formación sólo le ha tocado "la pedrea", pero pidió tranquilidad a los militantes de su partido y afirmó: "En su momento ya nos tocará el gordo". El dirigente democristiano dio prácticamente por cerrado el debate sobre las listas electorales de CiU y afirmó que "quedan pocos puestos por ocupar". En estas listas, Duran quedará relegado al octavo puesto, a pesar de que su partido aspiraba a situarlo como número dos. Convergència pretende situar en esta posición a uno de sus dirigentes -probablemente Artur Mas- para evitar que el líder de Unió se proyecte como el sucesor de Jordi Pujol. Ante la negativa de Convergència, Unió ha rechazado que su líder ocupe el tercer lugar. En su intervención de ayer, realizada en el marco de la escuela de verano de su partido, Duran pidió paciencia a los militantes de Unió y les explicó que "los fracasos llegan muchas veces por querer avanzar la hora de los éxitos". Las palabras de Duran Lleida arrancaron los aplausos de los 500 militantes presentes en Girona. Duran apuntó que el objetivo del partido en los próximos meses debe ser explicar a los ciudadanos por qué CiU continúa siendo, a su juicio, muy necesaria y útil en el futuro político de Cataluña después de 19 años de gobierno. El líder democristiano subrayó que CiU es el único partido catalán que tiene como prioridad Cataluña, ya que, según su análisis, tanto el Partit dels Socialistes (PSC) como el Partido Popular (PP) supeditan los intereses catalanes a los de la política española. El reto inmediato que se fijó fue movilizar a los 200.000 electores de la coalición que se abstuvieron o votaron en blanco en las pasadas elecciones municipales del 13 de junio. Duran agregó que es necesario impulsar la defensa de la identidad catalana. En este sentido, lanzó la propuesta de convocar un gran debate para reflexionar sobre el nuevo marco en el que hay que hacer frente a los retos del futuro. El líder democristiano aseguró que la cena que mantuvo recientemente Pasqual Maragall con 400 empresarios no mina su confianza y su moral en la victoria. Pero fue más allá y criticó los ataques que sus socios de coalición han vertido sobre la polémica cena del candidato socialista a la presidencia de la Generalitat. Duran aseguró que buena parte del mérito de la situación económica que atraviesa España debe recaer sobre CiU, por haber insistido en la economía productiva, y apostilló que "los empresarios son conscientes de ello". Asimismo, Duran reivindicó que el Gobierno de la Generalitat gestione directamente los fondos estructurales europeos. "Una buena gestión de los fondos estructurales desde Cataluña pueden permitir un cambio y garantizar un bienestar superior de nuestra sociedad", afirmó el dirigente democristiano. Duran hizo un balance muy positivo de la sexta edición de la escuela de verano de UDC, celebrada este fin de semana. "No hemos hecho nada más que preocuparnos de los temas que afectan a la gente", afirmó Duran. El líder de Unió destacó que a pesar del contexto preelectoral, el partido "no ha querido perder ni diluir el espíritu de la escuela". Así, se mostró satisfecho por la capacidad de autocrítica que ha tenido su partido para abordar la reflexión de las perspectivas éticas de la sociedad del próximo siglo: los valores del siglo XXI.