Alberto Corazón afirma que "los diseñadores valencianos son los más interesantes"

El madrileño Alberto Corazón, uno de los diseñadores gráficos españoles de mayor prestigio y proyección internacional, afirmó ayer que en la actualidad el "colectivo de diseñadores valencianos es el más interesante del país". Un país que tiene un nivel excelente de profesionales, aunque la cultura empresarial aún no ha incluido el diseño como una prioridad, añadió Corazón en la inauguración de una exposición sobre su obra en Valencia.

Organizada por el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Valencia, en colaboración con otras ciudades, la muestra, que se exhibe en la sede de la Fundació Bancaixa, repasa la trayectoria de Alberto Corazón (Madrid, 1942) a través de la selección de sus obras realizadas desde 1969 hasta 1999. Así, se recogen los diseños del proyecto editorial Comunicación que incorporó la colección de poesía Visor y más tarde Zona Abierta y que pretendía abrir la cultura española a la renovación del pensamiento europeo; la imagen del Centro Dramático Nacional; las cubiertas de los libros de texto de Anaya; las imágenes corporativas del Consorcio de Transportes de Madrid, del servicio de cercanías de Renfe, de los cajeros de Caja Madrid; o los nuevos aparatos de Teléfonica que saldrán próximamente al mercado. El diseño es una radiografía de la sociedad a la que se dirige, comentó Corazón. De hecho, el premio Nacional de Diseño de 1989 insistió en que no "se puede hablar de diseño despegado de la sociedad", porque se trata de una "respuesta instrumental, una herramienta para conseguir una mejor relación con el entorno". El diseño debe atender "a la cotidianidad y no a lo extraordinario", agregó Corazón, quien define como "mediática" la eclosión del diseño de los años ochenta en España, que quizá privilegió "lo más escandaloso y llamativo" en detrimento del rigor. Aquellos años respondieron a un "gran desconocimiento" y fueron una puesta al día de la sociedad española. Aún hoy, sostiene Corazón, las pequeñas y medianas empresas españolas están por debajo del nivel europeo en cuanto a la demanda de diseño. No obstante hay un excelente caldo de cultivo de profesionales, y concretamente, Corazón destacó a los diseñadores valencianos, a los que dijo conocer bien, por encima de la "tradición del diseño catalán". También subrayó la buena formación que reciben los estudiantes valencianos.