Presidentes

JULIO SEOANE Todo lo que se dice a continuación debe entenderse bajo el rótulo de "salvo error u omisión", porque cualquier cosa relacionada con la informática cambia rápidamente, de un día para otro y, además, nunca existe la seguridad de agotar todas sus posibilidades. Pero la realidad es que cuando nos introducimos en el sitio de Internet que dice "El Gobierno Informa", lo cierto es que informa poco y de forma bastante irregular. Veamos, por ejemplo, lo que nos cuentan los Presidentes de las diecisiete autonomías. Solamente siete presidentes se dignan ofrecer una biografía personal, los de Aragón, Baleares, Castilla-León, Cataluña, Extremadura, Galicia y Castilla-La Mancha, que a veces se limita simplemente a un pequeño currículum político. Tan pequeño como el de Jaume Matas, Baleares, que hasta se le olvida poner el partido político al que representa. Otras veces es amplio y ambicioso, como el de Fraga, que no sólo presenta una biografía sino que nos invita a otra Biografía Ampliada, aunque no conseguí acceder a esta última quizá por falta de capacidad suficiente del ordenador. Los estilos varían mucho. Aznar, por ejemplo, nace, se casa, se licencia en Derecho y es Inspector de Finanzas del Estado, por este orden y sin ninguna transición. Agotador. Fraga, por el contrario, tiene una narración más estructurada y académica, pero con algunas frases equívocas que sólo están al alcance de hermeneutas experimentados, como cuando afirma todo seguido "Fue ministro de Información y Turismo y vicepresidente en el primer Gobierno de la Monarquía". José Bono es uno de los pocos que tiene el detalle de acordarse de sus estudios, nos cuenta que hace el bachillerato en el colegio de la Inmaculada de Alicante, y la licenciatura de Economía y Derecho por la Universidad de Deusto. Rodríguez Ibarra también es minucioso, aunque mezcla hechos biográficos con valoraciones, como cuando afirma que ha sabido crear en su autonomía conciencia de sí misma desde un proyecto nacional. No se puede conseguir en este sitio una biografía autónoma del Jordi Pujol, su vida aparece incrustada como un fragmento de la historia de Cataluña. Precisamente la historia es otro elemento importante de la información de los Presidentes. La mayoría se limita a dar la bienvenida al servidor informático, hablando de su tierra casi siempre con cierto aire turístico. Pero hay excepciones interesantes, que ofrecen una amplia descripción histórica. Por ejemplo, la historia del País Vasco comienza directamente hace 150.000 años atrás. Galicia inicia su narración con la cultura megalítica. Cataluña, más realista, toma como punto de partida el siglo XIV. Madrid recurre para identificarse al siglo XVI. Hay algo trágico en el enfrentamiento de la historia digital con la cronología. La información de Valencia resulta bastante peculiar, aunque tampoco es la única. El presidente no tiene biografía. Tampoco hay palabras escritas de bienvenida, sólo un vídeo que tarda media hora en descargarse y 26 segundos en ejecutarse. No hay nada de historia en este sitio de Internet. Cargados de futuro, sin duda, pero sin pasados individuales ni colectivos. En definitiva, un poco amnésicos. Por cierto, ¿para qué queríamos cambiar el Estatuto? Esta memoria...