La urbanización de la Ronda del Mig entre la avenida de Madrid y Travessera no se realizará hasta el 2000
La urbanización de la nueva superficie creada por el cubrimiento de la Ronda del Mig entre la avenida de Madrid y la Travessera de les Corts no se iniciará hasta el año 2000. Lo mismo ocurrirá con el otro tramo de la Ronda del Mig, entre la calle de la Constitució y la de Pavia, que también fue cubierto hace dos meses. La Ronda del Mig tendrá, pues, en su superficie una zona ya urbanizada -que va desde Pavia a la avenida de Madrid- y otra en la que el cemento será el único decorado, junto con las vallas y la presencia de vehículos que aprovechan el espacio abierto para aparcar. Fuentes municipales señalaron que la licitación del proyecto de urbanización de la superficie entre la avenida de Madrid y la Travessera no se realizará hasta mediados o finales de octubre y que la ejecución entrará dentro del presupuesto del año próximo, cuando se llevará a cabo la obra. Mientras, los técnicos de Barcelona Regional están trabajando en el diseño del nuevo paseo que ganarán los vecinos de esa zona del cinturón. Además de la urbanización de la superficie de los tramos ya cubiertos, la Ronda del Mig tiene todavía varios proyectos pendientes de ejecución en ambos extremos. Por el sur, entre la calle de la Constitució y la plaza de Cerdà, donde está previsto solucionar el problema de los ruidos para los residentes con la colocación de una mampara traslúcida. Esta obra, cuyo coste será de unos 600 millones de pesetas, contará con la ayuda de los fondos europeos. Por el norte, está en estudio el cubrimiento de la ronda entre la Travessera de les Corts y Mejía Lequerica, un tramo con una alta densidad de población a un lado y otro del cinturón. Lo que todavía no ha aclarado el Ayuntamiento es si también se optará por cubrir la ronda desde Mejía Lequerica hasta la avenida Diagonal, reivindicación que un grupo de personas exigieron a gritos al alcalde, Joan Clos, el pasado mes de mayo en la inauguración del cubrimiento de la ronda. Clos se comprometió aquel día a analizar las posibilidades, aunque el propio Ayuntamiento apuntó entonces la complejidad de esa obra puesto que sería necesario un túnel urbano de más de dos kilómetros, algo que no existe en ninguna ciudad española ni en otras grandes capitales europeas. El principal problema que plantea una vía cubierta de esas dimensiones en la ciudad es la seguridad, cuestión que preocupa especialmente a los técnicos municipales. El hecho de que se trate de un tramo no tan densamente habitado -hay edificios de viviendas a la altura de la calle de Masferrer, pero al otro lado de la ronda sólo están las oficinas de las torres Trade y El Corte Inglés- es otro argumento con el que se que cuestiona la prioridad del cubrimiento. Más hacia el norte, superada la avenida Diagonal, el próximo otoño se iniciarán los trabajos para dar una salida a la Diagonal desde el túnel de Mitre. Simultáneamente está previsto que comiencen las obras por debajo de la Via Augusta para prolongar el mismo túnel, que acabará a la altura de Ganduxer.
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