Los pactos de la discordia
Cuatro regidores logran el poder gracias a rencillas, personalismos, acuerdos condenados por los partidos o extrañas piruetas políticas. Los municipios en que se ha producido esta situación son Boadilla del Monte, Cubas de la Sagra, Villaconejos, Morata de Tajuña y Brunete.
En cuatro municipios de la región los pactos de gobierno, más que la paz han traído la discordia. Fruto de jugadas políticas llenas de personalismo o simplemente extrañas, de acuerdos condenados por sus propios partidos o de rencillas personales, los pactos e incluso su negación han puesto de jarras a beneficiados y excluidos. - Boadilla del Monte. El candidato por Los Verdes-Grupo Verde, Ángel Galindo, ex edil de IU, político de izquierdas y crítico del PP, según aseguró durante la campaña electoral, dejó en la estacada a socialistas e independientes en el último instante para unirse al centro derecha y formar coalición de gobierno. Cientos de vecinos reprobaron el pacto durante la sesión de investidura. De poco sirvió. La alcaldía es del PP y Galindo ha recibido a cambio de su apoyo la primera tenencia de alcaldía y el control del urbanismo en un municipio de 18.900 habitantes. Esta actitud le ha valido los calificativos de "traidor, chaquetero e interesado", por parte de socialistas e independientes. Él acusa a sus oponentes de formar una "trama con interese oscuros".
- Cubas de la Sagra. En esta localidad de 1.397 habitantes, tres partidos han alcanzado un pacto que sigue el modelo anti-Gil. El PP, PSOE y la Agrupación Demócrata de Cubas se han coaligado para desbancar a Javier Menor, alcalde independiente desde hace casi un cuarto de siglo. "Era el Jesús Gil del pueblo. Su actitud era caciquil y tenía a los vecinos enfrentados. O eras su seguidor o te hacía la vida imposible", explicó ayer el socialista José Ignacio Carrión. El próximo alcalde será Federico Zarza, del PP. Las direcciones del PSOE y del PP apoyan este extraño acuerdo.
- Villaconejos. El polémico alcalde de Villaconejos (2.850 habitantes), el socialista Daniel Caballero, anunció ayer que no dimitirá de su cargo, tal y como le exige la Federación Socialista Madrileña (FSM), después de que el sábado pasado negara su apoyo a IU en la investidura de la corporación y recibiera el voto del PP para gobernar. Hizo así caso omiso al pacto federal al que llegaron el PSOE e IU, para sumar votos y arrebatarle las alcaldías a la derecha. La FSM le ha concedido un plazo de diez días a Caballero para que abandone su cargo en favor de la candidata de IU, Josefina Trigo. Caballero explicó ayer: "Por más que lo intenté no pude llegar a un acuerdo. La culpa no la tengo ni yo ni mi partido", informa F. Javier Barroso.
- Morata de Tajuña.Aquí no ha habido pacto de izquierdas. Tampoco era necesario. Los socialistas obtuvieron la mayoría absoluta y gobiernan con comodidad este municipio de 5.412 habitantes. Luciano Alonso, único edil de IU, ha negado su apoyo a la alcaldesa Concepción Loriente, socialista, a pesar de que le ha ofrecido las concejalías de Cultura Medio Ambiente y Agricultura. Detrás de esta negativa se oculta un antiguo enfrentamiento personal. IU no tomará medidas contra él.
- Brunete. El PP (cinco concejales) ha dado un giro respecto a su posición sobre el polémico alcalde de esta localidad de 4.354 habitantes, el independiente Julio Fernández. Si hace dos años le puso una querella, ahora le tiende la mano para gobernar en coalición. Fernández fue denunciado en su día por negarse a convocar una moción de censura que le presentó el PP. La querella se resolvió con una condena contra Fernández que le obligaba a convocar la moción (resolución que ha sido recurrida), pero el alcalde se negó y gobernó en solitario. Ahora, todo ha cambiado. Fernández tiene los ediles que le hacen falta al PP para gobernar. "Puede que se quede con alguna concejalía, es una de sus exigencias", reconoció Félix Gavilanes, del PP y posible próximo alcalde.
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