20 personas mueren en choques entre la guerrilla y el Ejército filipino

Al menos veinte personas han resultado muertas durante el fin de semana en la isla filipina de Mindanao a causa de los enfrentamientos armados entre la guerrilla del Frente Moro de Liberación Musulmán (FMLI) y tropas regulares del Ejército filipino, según informaron ayer fuentes militares. Los muertos son guerrilleros caídos durante los combates, aunque es muy posible que haya habido más víctimas debido a que los guerrilleros tratan de llevarse consigo a los cadáveres de sus compañeros cuando se retiran de una zona. Entre los militares hubo al menos dos heridos, aunque un portavoz del Ejército no especificó si había muertos.

Los combates comenzaron el pasado viernes cuando efectivos del Ejército se dispusieron a tomar una pequeña población, situada en el distrito de Tungawan, a unos 800 kilómetros al sur de la capital filipina, Manila. Allí se había hecho fuerte un grupo de unos 70 guerrilleros del Frente Moro. Los militares tuvieron éxito en su acción, mientras los guerrilleros se dividían durante la huida en pequeños grupos para dificultar la persecución. Un portavoz militar aseguró que el Ejército filipino acudió a la aldea en respuesta a una llamada de auxilio de sus pobladores, que denunciaron estar siendo víctimas de extorsiones a través del cobro de un impuesto revolucionario y de pagos "a cambio de protección".

Según reveló el coronel filipino Ricardo Morales, durante el fin de semana se han librado combates con la guerrilla independentista en otras zonas de Mindanao, como en la localidad de Buldón, a 900 kilómetros al sur de Manila, donde el FMLI sometió a un duro bombardeo de morteros a un cuartel militar sin que se haya informado de la existencia de víctimas.

En teoría, el Gobierno de Filipinas y la dirección del FMLI -cuyo objetivo es la creación de un estado islámico en el sur de Filipinas- han firmado un alto el fuego, pero éste es violado con cierta regularidad.