La fiscalía ha recibido seis denuncias contra la gestión de Turismo de Cataluña

La gestión del turismo catalán a través de Turismo de Cataluña (antes Consorcio de Promoción Turística de Cataluña) ha motivado ya seis denuncias de partidos de la oposición ante la fiscalía para que se investiguen supuestos delitos, entre ellos los de apropiación indebida y malversación de fondos públicos. Esas denuncias afectan tanto a la etapa en que fue consejero de Industria, Comercio y Turismo el democristiano Lluís Alegre como a la del actual titular, Antoni Subirà.

La más reciente de las denuncias presentadas es la de Esquerra Unida i Alternativa, entregada el pasado martes; en ella se plantea que las oficinas permanentes de Turismo de la Generalitat en Moscú, Kiev y Riga no ingresaban en cuentas públicas los cobros procedentes de los visados que cobraban, a razón de cinco dólares cada uno, a los turistas que viajaban a Cataluña desde las ex repúblicas soviéticas entre 1996 y 1998. En total, 42,5 millones de pesetas. Según la denuncia, además, se vulneró la ley de control de cambios de inversiones extranjeras al no declarar explícitamente estos ingresos de los establecimientos permanentes de la Generalitat. La denuncia incluye una pregunta de la diputada de IU Rosa Aguilar a la que el Gobierno responde que la marca registrada dependiente de Turismo , Catalonia Tourist Board, cuyo representante es Josep Maria Perramón, estaba acreditada para cobrar los visados a los turistas rusos (Visatour). El presidente del comité ejecutivo de Turismo de Cataluña, Josep Cortadellas, es quien firmó, según la denuncia, el contrato de prestación de servicios con Josep Maria Perramón, que gestionaba en régimen de subcontratación las oficinas de Turismo en Rusia.Fidel Lora, diputado de EUiA y firmante de la denuncia, afirma que "el consejero Antoni Subirà ha demostrado su absoluta tolerancia con los temas de presunta corrupción que se han denunciado y prefiere dejar sin respuesta dónde figuran estos ingresos". El diputado de Iniciativa per Catalunya Joaquim Novella había acudido unos meses antes a fiscalía para denunciar la desaparición de 2.500 documentos de la contabilidad de Turismo de Cataluña referidos al periodo 1990-91, que ahora investiga la fiscalía. Josep Coflent, diputado del PSC, también denunció esta irregularidad. En su denuncia afirma que el departamento conocía por un dictamen encargado a la firma Jané i Solà Abogados Asociados que "había indicios de delito" en la gestión del consorcio turístico. Interés particular Josep Coflent afirma que "la desaparición de los documentos es como la prueba del nueve de que allí hubo delito". En opinión del diputado socialista, las oficinas de Turismo en el exterior "no están dirigidas por quien corresponde, ni están donde deberían, sino en mercados que no aportan ni el 1% del mercado emisor". "Todo este descontrol", afirma Coflent, "demuestra que son oficinas que responden a intereses de tipo particular y no a necesidades del sector". Poco antes de esa denuncia, el diputado de Esquerra Republicana de Catalunya Joan Puigcercós trasladaba a la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña una serie de indicios de diversas irregularidades en las oficinas de Moscú y en la Maison de la Catalogne de París, establecimiento estrella de la política turística de la Generalitat, que también depende de Turismo de Cataluña. Puigcercós se personó para requerir información en el departamento con un mandato del Parlament y afirma: "Me atendieron con un estilo policial, negando documentos y demostrando una opacidad absoluta". El diputado de ERC añade que "incluso las respuestas que han presentado por escrito al Parlament de Catalunya sobre esta cuestión son evasivas y con un tono insultante para los representantes populares de la Cámara". PASA A LA PÁGINA 4.