El general Clark asegura que Milosevic planea una acción contra Montenegro
El general Wesley Clark, comandante de las fuerzas de la OTAN y jefe de la operación militar contra Yugoslavia, aprovechó el jueves su primera comparecencia en el Congreso de EEUU desde el final de la guerra para advertir de los pasos que el presidente yugoslavo, Slobodan Milosevic, está dando en Montenegro. Según Clark, "Milosevic está poniendo a punto fuerzas militares y acumulando información, y es capaz de actuar" contra el presidente montenegrino, Milo Djukanovic.
El secretario general de la Alianza, Javier Solana, contradijo después a su general, al negar que Belgrado haya enviado nuevas tropas a esa república. Según Clark, "Milosevic está poniendo a punto fuerzas militares y acumulando información reservada, y es capaz de actuar" contra el presidente Djukanovic. El Ejército yugoslavo acuartela habitualmente 9.500 soldados en la República de Montenegro, pero ese número creció hasta los 40.000 durante el conflicto y ha permanecido así después del acuerdo de paz firmado hace más de tres semanas.
Clark desengañó a los congresistas sobre la supuesta debilidad de Milosevic y dijo que el líder yugoslavo sigue controlando todo con mano de hierro. Wesley Clark indicó que las fuerzas de seguridad serbias están llevando a cabo una "discreta operación de limpieza étnica" en la región de Sanjak, que se encuentra cerca de la frontera con Montenegro, en el interior de Serbia, y que está poblada mayoritariamente por musulmanes. En opinión de Clark, es uno de los muchos mensajes que Belgrado está enviando a Podgorica, la capital montenegrina, cuyo Gobierno se ha desmarcado de Milosevic en todas las ocasiones que ha tenido en los dos últimos meses.
Después de su intervención en el Senado, Clark dijo en el Pentágono a los periodistas que los servicios de inteligencia han detectado movimientos militares en Montenegro y maniobras políticas destinadas a agudizar los enfrentamientos de Djukanovic con la oposición. "Montenegro sigue siendo una zona muy delicada. Milosevic está haciendo cálculos para ver qué es lo que más le conviene". Ni Clark ni el secretario de Defensa, William Cohen, respondieron a las preguntas sobre la eventual reacción de la OTAN a un hipotético intento de golpe de Estado de Milosevic contra Djukanovic.
Posteriormente, Kenneth Bacon, portavoz del Pentágono, puntualizó: "En este momento parece inconcebible que ni el propio Milosevic intente alguna provocación en Montenegro".
[El diario progubernamental serbio Politika, en su edición de hoy, da inicios de que Bacon puede estar en lo cierto al asegurar que Serbia esta dispuesta a "dejar de lado" sus diferencias con Montenegro "en nombre de la unidad de la Federación Yugoslava", informa France Presse.]
El general Clark, en su comparecencia ante uno de los comités del Senado relacionados con las Fuerzas Armadas, echó un jarro de agua fría sobre los que creen que el régimen de Belgrado está a punto de disolverse: "Milosevic sigue manteniendo en sus manos las claves del poder en Serbia. Controla el Ejército y la policía. Controla los medios de comunicación, la economía y las finanzas". En cuanto a la oposición, que EEUU y sus aliados tratan de ayudar, " es débil y está fragmentada. Milosevic tiene mucha experiencia en dividirla. Es muy difícil predecir que el presidente vaya a ser expulsado del poder".
Una de las preocupaciones de los senadores era conocer el plazo de tiempo que durará el despliegue de las fuerzas de pacificación. Clark, como era de esperar, no quiso comprometerse: "El futuro es imprevisible en los Balcanes". Tirando por elevación, el general dijo: "La ONU podría establecerse allí durante un largo periodo de tiempo".
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