Los pactos entre PSOE e IU sirven ya para arrebatar al PP ocho grandes municipios

El pacto entre las direcciones regionales del PSOE y de IU en la Comunidad de Madrid impedirá el acceso a la alcaldía a los candidatos del PP en ocho medianos y grandes municipios donde los populares se erigieron en la fuerza política más votada el 13 de junio. El sábado se constituyen las nuevas corporaciones locales, y hasta el último momento se seguirá negociando en cada pueblo la relación entre los dos partidos. Sin embargo, ya es seguro que la unión de la izquierda arrebatará al PP el mando en Alcalá, Algete, Arganda, Boadilla, Galapagar, Móstoles, San Sebastián de los Reyes y Tres Cantos.

El criterio general es claro. Allá donde IU y el PSOE sumen más concejales que el PP, las dos formaciones de izquierdas impedirán la proclamación de un alcalde popular. Sin embargo, muchas veces saltan chispas cuando este principio se traslada a la singularidad de cada municipio. Un dirigente regional de IU lo explicaba ayer con elocuencia: "A veces, las rencillas personales en los municipios pequeños pueden enturbiar los criterios políticos generales. Además ha habido muy poco tiempo para negociar, porque, después del batacazo electoral, muchos cargos de la coalición han dejado pasar unos cuantos días sin querer hablar con nadie...". Ahora, a poco más de 24 horas de la constitución de las sextas corporaciones municipales de la democracia, todos hablan con todos en un tira y afloja a menudo muy tenso. Ni siquiera las cosas son sencillas en los grandes municipios con mayoría absoluta del PSOE, como Fuenlabrada, Leganés y Getafe.

Los socialistas anunciaron que harían hueco en sus gobiernos a los ediles electos de IU, pero éstos amenazan con romper la baraja. "Nos quieren relegar a un papel subsidiario, y a eso no estamos dispuestos. La unidad de la izquierda es un bien en sí mismo que no debería estar sujeto a la aritmética, sino a la política", protestó ayer Gregorio Gordo, máximo responsable de IU en Getafe. Gordo anunció que, al día de ayer, era partidario de que IU votara a su candidato o se abstuviera en lugar de apoyar al cabeza de lista del PSOE.

Aritmética imperiosa

Pero la aritmética, al final, termina contando. Así se demuestra en los municipios donde era más imperioso el acuerdo de la izquierda, como en Móstoles (el PP tiene 13 concejales de 27) o Alcalá de Henares (12 de 27). Aquí, el PSOE e IU sí han sabido aplicar un mínimo común denominador en sus programas para gobernar en coalición, de modo que los próximos alcaldes en estas ciudades serán los socialistas José María Arteta y Manuel Peinado, respectivamente. También habrá coalición en Collado-Villalba, donde José Pablo González (PSOE) será mañana alcalde, con Tomás Alberich (IU) como primer teniente de alcalde. Y el acuerdo de gobierno también parece asegurado en Rivas-Vaciamadrid, aunque en este caso la alcaldía seguirá en manos de Fausto Fernández, de IU. De la misma manera, el PSOE, IU y los independientes de las respectivas localidades arrebatarán al PP la posibilidad de gobernar en Algete (donde se pone fin a 20 años de gobiernos de centro-derecha) y en Tres Cantos.

En otros casos, sin embargo, la convivencia entre los ediles socialistas y los de IU se presume bastante más compleja. Por ejemplo, en Arganda del Rey, el único concejal de la coalición, Florián Moya, ha asumido que debe apoyar en la investidura al candidato del PSOE, el ex presidente de la Asamblea Pedro Díez Olazábal, pero la química entre ambos resulta complicada. Así pues, Moya no se compromete a futuros apoyos al PSOE, lo que augura momentos de tensión en determinados temas.

Igualmente enrevesado se presume el caso de Parla, donde el PSOE fue la fuerza más votada el pasado día 13, con 11 concejales, sobre un total de 25. Ahí sucede que la corriente que controla la agrupación local de IU es la Plataforma de Izquierdas, el sector ortodoxo y contrario a los pactos con los socialistas. En consecuencia, puede que sus cinco ediles no voten al PSOE, sino a su propio cabeza de lista.

Otro municipio en el que se barruntan problemas, y no pocos, es Mejorada del Campo. He ahí un ejemplo en el que las rencillas personales enturbian cualquier criterio político propugnado desde el secretario general de la FSM, Jaime Lissavetzky, o su equivalente en las filas de IU, Ángel Pérez. En esta localidad, las enemistades entre los cabezas de lista del PSOE e IU dejan abiertas "todas las posibilidades", aunque desde Madrid se "confía" en la "cordura" de ambos para alcanzar un acuerdo.

Sin embargo, las dificultades para pactar no son exclusivas de la izquierda. El PP ha vivido una experiencia muy amarga en Torrejón de Ardoz, donde debía entenderse con dos independientes de derechas, PADE y Unidad Ciudadana, para hacerse con el bastón de mando. Al final, este acuerdo parece descartado, de modo que la cabeza de lista del PSOE, Trinidad Rollán, se perfila, contra todo pronóstico, como la nueva alcaldesa. Rollán gobernará en franca minoría, con 10 ediles, de un total de 25.

Lissavetzky y Pérez firmarán hoy el documento general de colaboración entre ambas formaciones para "formar gobiernos progresistas que redunden en el bienestar de los ciudadanos", según fuentes socialistas. El pasado día 25, Pérez lo explicó con las siguientes palabras: "Se trata no sólo de desalojar a la derecha, sino de desarrollar un proyecto global de izquierdas".