OLIVARES NAVARRO Un monolito contra los accidentes laborales
El 16 de agosto de 1968, el nombre de la villa juguetera de Ibi resonó en todo el Estado español. Ese día, una explosión en una fábrica de juguetes acabó con la vida de 31 trabajadores. La economía eminentemente industrial de Ibi ha contribuido a que la cifra de muertos en el trabajo desgraciadamente no quede reducida a esta lista. Un monolito de mármol gris de siete metros de altura con un compás, una lima, una prensa y una llave inglesa que representan los oficios locales, les rinde homenaje desde ayer en Ibi. La iniciativa partió del Ayuntamiento, que ha invertido en el monumento cinco millones de pesetas.
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