Ramón Pernas destaca el triunfo de la dignidad sobre el odio en "Paso a dos"

El odio, macerado durante años, puede acabar pudriendo al que lo alimenta. La honestidad, en cambio, puede arrinconar el odio y servir para recuperar la dignidad. Éste es el proceso que siguen dos de los protagonistas de la novela ganadora del Premio Ateneo de Sevilla. Ramón Pernas presentó ayer esta novela, Paso a dos, en la sede del Ateneo. La ganadora del Premio Ateneo Joven, Care Santos, también presentó su novela, Trigal con cuervos. La violencia tiene en ambas obras un papel decisivo.

Pernas (Viveiro, Lugo, 1952) se embolsó los siete millones de la 31ª edición del premio con una obra que se inicia en la guerra civil. El fusilamiento de un marino liberal y masón sirve de pórtico a una peripecia que concluirá 50 años más tarde en el mismo lugar. Un homenaje a las personas allí asesinadas aventará los odios hasta hacerlos explotar. Como una cerilla en una gasolinera. Pernas mostró ayer su respeto hacia la tradición oral en que fraguó su niñez. Las historias contadas en las tardes de invierno, mientras el frío y las tormentas empujaban a la gente al hogar, laten con fuerza en su escritura. "Soy de un país de cuentacuentos y escuchadores de historias. Es un país situado en el Finisterre. Durante mis primeros años, en la costa de Lugo, escuché historias de naufragios, aparecidos y viajes. Muchas historias tenían como fondo la guerra civil", explicó Pernas. "Lo que escuché se fue procesando, se separó la paja del heno y me quedó una historia sobre el rencor, las bajas pasiones. Me quedó un mensaje claro: las guerras las perdemos todos. Mi novela es una devolución de una historia a quienes me contaron muchas historias", dijo el autor. Pernas recordó cómo los 50 años que median entre el asesinato de ese "marino burgués, rico y masón" y el homenaje a los muertos se traducen en dos evoluciones opuestas. Uno de los personajes ahondará en el camino "del odio y el rencor". El otro seguirá por una senda opuesta que le llevará a la "recuperación de la dignidad". Pernas no tuvo reparo en hablar varias veces del "mensaje" de su novela, un término que decenas de críticos y novelistas han intentado arrumbar durante años en el desván de las antiguallas. "Mi generación ha vivido los últimos años del franquismo y ha celebrado la llegada de la democracia, en la que colaboramos gran parte de nosotros", agregó el escritor. Pernas ha trabajado como periodista y editor. Además, ha publicado dos novelas, Si tú me dices ven, en 1996, y El pabellón azul, en 1998. "Trigal con cuervos" Care Santos (Mataró, Barcelona, 1970) obtuvo los dos millones del IV Premio Ateneo Joven con una novela que tiene como inicio el holocausto armenio. Trigal con cuervos narra la historia de Ilsayid, una armenia que escapa de la matanza perpetrada por los turcos en 1915. La muchacha salva la vida y es acogida por una tribu nómada del desierto. Su vida transcurrirá por escenarios tan dispares como Damasco, Grecia, Egipto, Francia y Barcelona. "El holocausto armenio ha sido para mí una excusa para hablar de la intolerancia, de la búsqueda de un lugar en el mundo... Y también para hacer una reflexión sobre el siglo XX. La novela empieza en 1915 y termina en 1981", afirmó la escritora. Care Santos es autora de los libros de relatos Cuentos críticos e Intemperie y de la novela El tango del perdedor. Las novelas presentadas ayer serán publicadas por Algaida Editores.