Varias ponencias repasan en Deusto la situación de los inmigrantes
Con una conferencia sobre La inmigración que viene: tendencias hacia el siglo XXI, el profesor José Ignacio Ruiz Olabuénaga abrió ayer una jornada sobre Metodología de intervención con inmigrantes, organizada por la Escuela de Trabajo Social de la Universidad de Deusto. El encuentro se enmarca dentro del programa europeo Sócrates en el que la universidad privada vasca participa este año junto a las universidades de Londres Este y Padua. Ruiz Olabuénaga criticó la falta de legislación en el campo de inmigrantes y recordó cómo tradicionalmente en España sólo se ha aceptado al inmigrante con recursos económicos. Consideró que la inmigración encierra una serie de comportamientos muy graves. Por un lado, la creencia de que España es sólo de los españoles y los inmigrantes no tienen derecho a entrar en este país. Por otro, que se consideren "ciudadanos de segunda" y sólo puedan acceder a un trabajo cuando no haya ningún parado español. Y por último, habló del mito de que cuando se habla de un inmigrante se piensa que es individual y es hombre. No se aborda, por tanto, la inmigración familiar, que es la mayoritaria, ni tampoco la femenina, colectivo para el que no existe legislación alguna. El sociólogo vasco señaló que a los inmigrantes se les considera pobres, analfabetos y mal educados y que para ellos el Gobierno español crea cursos de formación cuando el 40% de estas personas tiene el bachillerato y su formación profesional. Además, recordó el problema de los ilegales que viven en una situación que calificó de "esclavitud activa" o "muerte civil" puesto que no tienen ningún derecho a vivir en España. Para Ruiz Olabuénaga, esta situación es "intolerable". "Se ha privatizado el problema, que ha quedado en manos de las ONG", concluyó. Tras la intervención del sociólogo se iniciaron las distintas ponencias sobre Marco jurídico de la inmigración hoy, con Eduardo Ruiz Viéytez de la Universidad de Deusto, y La intervención socioeducativa con mujeres inmigrantes en Bilbao, a cargo de la socióloga Arantza López y la trabajadora social Sonia Lozares.
