Madrid gana 115 guardias civiles con la puesta en marcha de la Operación Verano

La Guardia Civil destinará desde el mes de julio 115 nuevos agentes a la Operación Verano 99, un plan de lucha contra la delincuencia diseñado para los pueblos de Madrid que carecen de la protección del Cuerpo Nacional de Policía. La mitad de los guardias civiles se ha graduado recientemente en las academias de Valdemoro (Madrid) y Baeza (Jaén). Su objetivo será combatir la delincuencia y los delitos medioambientales en los pueblos turísticos de la región, cuya población se incrementa durante el verano. Con la llegada de los nuevos agentes trabajarán en la Comandancia de Madrid 3.000 guardias civiles durante julio, agosto y septiembre destinados a las seguridad en los 165 municipios de la región que carecen de Cuerpo Nacional de Policía. Están distribuidos por 61 puestos y cuarteles. El delegado del Gobierno, Pedro Núñez Morgades, asegura que se trata de "mejorar y coordinar a la Guardia Civil". "Vamos a mejorar la seguridad de las zonas turísticas y de aquellas otras de la Comunidad donde, por motivos de ausencia prolongada de los domicilios habituales en épocas estivales, se pueden producir robos en las viviendas".

Además, por primera vez se han contratado traductores de de idioma árabe, francés, inglés, ruso, alemán y euskera que servirán de apoyo a los funcionarios que trabajan en las zonas más visitadas por los turistas como son San Lorenzo de El Escorial, Aranjuez, Navacerrada, La Pedriza, El Paular, Patones y Cercedilla. "Se trata de que el turista pueda ser atendido por la Guardia Civil de la mejor manera posible cuando acuden a las comandancias a solicitar nuestros servicios", aseguró un portavoz del instituto armado.

Zonas de ocio

De los 115 nuevos guardias civiles destinados a la Comandancia de Madrid, 61 se harán cargo de la seguridad ciudadana, 38 de la preservación de las zonas rurales y cuatro se destinarán para cada una de estas especialidades: guía de perros para la detección de explosivos, guía de perros para la incautación de droga, actividades subacuáticas y servicio aéreo. Los agentes se centrarán en actuaciones de materia de seguridad ciudadana, vigilancia de pantanos y prevención de incendios forestales.

La Guardia Civil ha establecido servicios especiales de vigilancia de lugares de ocio y recreo, como el pantano de San Juan, el parque regional de La Pedriza, la cuenca del Jarama o la dehesa de Cercedilla.

El Servicio de Actividades Subacuáticas iniciará el primer día de julio un reconocimiento y control de los pantanos y zonas de baño para evitar accidentes.

Para la Operación Verano la Guardia Civil dispondrá de tres helicópteros, 50 motos y 600 vehículos.

La Guardia Civil también reforzará la vigilancia en San Lorenzo de El Escorial con motivo de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid y en las urbanizaciones de Boadilla del Monte y Villaviciosa de Odón. En esta última localidad se tomarán medidas especiales en la urbanización El Bosque, donde se han registrado más robos con violencia durante el pasado mes de mayo.

Asimismo, todos los festejos taurinos y fiestas de los pueblos de la región contarán con el doble de agentes de la Guardia Civil.

La unidad de Tráfico de la Guardia Civil también aumenta su dotación para este verano debido al éxodo diario de miles de personas entre Madrid y los pueblos de la sierra. "Vamos a llegar a los 500 agentes trabajando en los sectores norte y sur", indicó Enrique Vellisca, capitán de la Guardia Civil.

El trabajo de las unidades del Seprona (Servicio de Protección a la Naturaleza) se intensifica en los bosques de la región. Los agentes aumentarán su presencia en la sierra de Guadarrama, sierra de Gredos, la sierra pobre y Navacerrada. En esta tarea tendrán el apoyo de más de un millar de guardas forestales y patrullas de la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.