Maragall defiende las nacionalidades como riqueza y no como un problema

Pasqual Maragall presentó ayer en Madrid La democracia de los ciudadanos, el libro que contiene la síntesis de los debates y trabajos de la Convención Catalunya Segle XXI, que han durado cuatro años. Ante un auditorio en el que figuraban numerosos ex altos cargos socialistas, el candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, justificó la existencia de esa obra, y de su presentación en la capital de España, en la necesidad de "pensar lo universal desde un lugar", que en este caso es Cataluña. Entre sus propuestas destacó que los progresistas han de tener más confianza en la sociedad. El PSOE comenzó a perder, aseguró, cuando en las elecciones municipales de 1987 se le alejaron las clases medias de las ciudades. Eso era expresión, dijo, de que a los progresistas les estaba perjudicando ya "el empacho de Estado que hay en España".

Por ello, Maragall defendió la necesidad de entender "la existencia de nacionalidades como una riqueza y no como un problema" y apostó por que desde Cataluña surjan propuestas para España. En este sentido, el candidato socialista a la Generalitat rechazó que "España se escape como el agua entre los dedos", por el auge de los nacionalismos catalán y vasco. "España es un proyecto enormemente seductor, si sabe seducir a quien debe: los catalanes y los vascos", afirmó.