La Audiencia condena a un policía a no llevar armas en un año

La Sección Novena de la Audiencia de Barcelona ha condenado al policía Ángel Asensio Torrado, de 39 años, a siete fines de semana de arresto y a un año de prohibición de llevar armas por una grave imprudencia cometida al efectuar siete disparos para detener un vehículo. El tribunal, presidido por el magistrado Gerard Thomas, ha estimado que la acción del agente fue desproporcionada, ya que no existían razones objetivas para esta conducta, y también condena al agente a indemnizar al herido con 325.000 pesetas. Los hechos ocurrieron el 3 de diciembre de 1996, cuando el agente patrullaba de paisano en un coche camuflado por las calles de Cornellà. La sentencia relata que la patrulla observó un vehículo que levantó sus sospechas, por lo que pidieron referencias del coche y confirmaron que el turismo había sido robado. Los policías persiguieron al vehículo, en el que iban tres personas, hasta que lo acorralaron en un callejón sin salida. Pese a ello, el conductor logró salir del callejón y en su huida casi atropelló al agente acusado. Según la sentencia, el compañero del agente condenado efectuó dos disparos, lo que puso en alerta a Ángel Asensio, quien, sin comprobar quién había disparado, desenfundó su pistola y efectuó siete tiros contra el vehículo de los fugitivos. Uno de los disparos hirió al ocupante del asiento trasero del vehículo en el glúteo y el muslo.