Objetivo, la presidencia
Diputados y senadores aprobaron ayer las reformas constitucionales que permiten a Francia adherirse al Tribunal Penal Internacional y aplicar la ley de la paridad hombre-mujer, pero fue el caso Tiberi lo que acaparó las conversaciones. Por supuesto, los dirigentes de la izquierda sobrevolaron la figura tan cuestionada del alcalde para hundir el dedo en la llaga del sistema de financiación montado por el RPR en los tiempos en los que Jacques Chirac ostentaba la presidencia del partido y la alcaldía. Más significativas fueron la palabras de Laurent Dominati, diputado de Democracia Liberal (DL), partido coaligado con el RPR. "El ciclo del chiraquismo en París ha cumplido su ciclo", dijo. Irritados por tanta derrota consecutiva, hartos de los clanes y familias, los jóvenes diputados de la derecha piden paso y nuevas ideas. Chirac puede tener dificultades para encauzar a su favor esa protesta, sobre todo después de la estrepitosa derrota del RPR en las pasadas europeas. Sostener a Tiberi contra la sospecha pública puede aventar la rebelión contra el líder hasta hace poco indiscutido de la derecha
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