La asamblea del Supremo quiere ser oída en la designación de magistrados

Mañana se celebrará una nueva reunión asamblearia de los magistrados del Tribunal Supremo, que, entre otras reclamaciones, plantean su deseo de ser oídos antes de que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) designe nuevos magistrados para las respectivas salas del alto tribunal. El llamado movimiento asambleario del Supremo es aceptado por la mayoría de sus 80 magistrados, aunque existen también disidentes en su seno. Por su parte, el CGPJ "no ha tomado en consideración" estas reuniones, según declaró su portavoz.

Las asambleas de magistrados del Supremo, revitalizadas a principios de este año y paralizadas en primavera, vuelven mañana a celebrarse, tras la elección de tres de sus promotores como miembros de la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo, integrada por el presidente del Supremo y del CGPJ, los presidentes de las cinco salas y otros cinco elegidos. Precisamente la Sala de Gobierno del Tribunal Supremo, con mayoría de la mayoritaria y conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), acordó el pasado 15 de marzo no aprobar "las normas para el funcionamiento de las reuniones plenarias de magistrados del Tribunal Supremo", aprobadas en asamblea el 26 de enero.

El vuelco producido en dicha sala de gobierno en la elección producida la semana pasada ha revitalizado el movimiento asambleario. De los cinco miembros electivos, tres pertenecen al mismo: Ramón Trillo, José Manuel Sieira y Víctor Fuentes. Los tres se han apresurado a convocar para mañana una asamblea, con la legitimidad de su flamante elección.

Trillo, ya en la sala de gobierno del Supremo, explicó ayer: "[Desde ella] pensamos seguir contando con la opinión generalizada de los magistrados del Tribunal Supremo". Preguntado por las reclamaciones de ese colectivo, Trillo señaló que, además de la ayuda de un letrado, "queremos", dijo, "que se nos oiga antes de la elección de nuevos magistrados del Supremo".

Recogida de opiniones

Trillo enmarcó esta demanda en la conveniencia de que "se oiga a más gente, tanto a los tribunales de origen como a los de destino, a fin de lograr una designación mejor y menos contestada por el colectivo judicial". Entre otros precedentes, Trillo invocó la iniciativa de la Inspección del CGPJ de hacer encuestas a abogados y procuradores sobre la actuación de los jueces y propuso que, igualmente, el CGPJ "debe abrir un abanico de audiencias antes de designar un magistrado del Supremo, ahora que tanto se habla de la imparcialidad objetiva".

Por otra parte, los dos magistrados del Supremo elegidos para la sala de gobierno por la APM, Enrique Cáncer Lalanne y Mariano del Oro Pulido, manifestaron ayer su extrañeza por que la asamblea de mañana haya sido convocada sin contar con ellos.

El sector progresista del Supremo actúa pluralmente respecto a estas asambleas. Mientras José Antonio Martín Pallín suele participar, Cándido Conde-Pumpido Tourón aprecia en ellas "cierto carácter corporativo" y, aparte de la excesiva representación de la Sala Tercera (cuatro de los cinco elegidos para la sala de gobierno), cree que "no son la vía adecuada para las reclamaciones, que deben encauzarse a través del Consejo, y tienden a separar al Supremo del resto de la carrera judicial".

Desde el CGPJ, su portavoz, Benigno Varela, declaró ayer que "hasta ahora no se han tomado en consideración esas asambleas a nivel institucional". En cuanto a la petición de ser oídos para los nombramientos del Supremo, señaló: "Es una antigua pretensión que hasta ahora no ha cuajado".