Socialistas, EU y BNV-EV firman un documento político para impulsar gobiernos locales de progreso

Socialistas, Esquerra Unida (EU) y la coalición Bloc Nacionalista Valencià-Els Verds (BNV-EV) firmaron ayer un documento político para mostrar su voluntad decidida de impulsar gobiernos de progreso en el mayor número posible de municipios. Las direcciones de los cuatro partidos instaron a sus concejales a esforzarse para llegar a pactos de gobierno e impedir el acceso del PP a las alcaldías de los municipios donde hay mayoría de ediles de las cuatro formaciones firmantes. Las negociaciones a nivel local para lograr acuerdos continuarán hasta el próximo viernes.

La presidenta de la gestora del PSPV, Juana Serna; el coordinador general de EU, Joan Ribó; el portavoz del Bloc Nacionalista Valencià, Pere Mayor; y el dirigente de Els Verds, David Hammerstein, calificaron la firma de ayer como "histórica" porque inicia un "camino de diálogo entre los partidos de izquierda" que les puede "llevar a recuperar la confianza de la mayoría de los ciudadanos". El acuerdo se limita al ámbito municipal y supramunicipal (mancomunidades y Consell Metropolità de L"Horta) y tiene como objetivo frenar la constitución de gobiernos locales del PP y formalizar las conversaciones entre los partidos de izquierda iniciadas al final de la pasada legislatura. La decisión final, sin embargo, dependerá de la voluntad de los colectivos locales. Aunque los firmantes no concretaron la relación de municipios en los que ya hay pactos cerrados, fundamentalmente porque los colectivos locales siguen negociando, la socialista Juana Serna manifestó: "Vamos a intentar que se llegue a pactos en el 99% de los ayuntamientos. Todos los concejales saben que las direcciones están de acuerdo y que ellos han de hacer un esfuerzo. Es absolutamente legítimo y democrático que hagamos acuerdos poselectorales". Joan Ribó fue explícito al indicar: "Este acuerdo imposibilita llegar a acuerdos con el PP". El dirigente de EU advirtió que, pese al acuerdo, una cosa es elegir un alcalde y otra hacer política. "Esperamos tener no sólo alcaldes de izquierda, sino gobiernos de progreso", dijo Ribó, que añadió que la firma del documento era "para frenar a la derecha, pero también para avanzar en las políticas de izquierda". Por su parte, el representante de los nacionalistas, Pere Mayor, quiso poner el acuerdo en su justo término al reconocer que en el pasado ya lo habían engañado los socialistas y prometido en falso los populares: "Sería absurdo decir que el acuerdo es síntoma de que todo va magníficamente, pero el enfrentamiento entre nosotros a quien beneficia es al PP y no se puede hacer política con los intestinos, hay que hacerla con la cabeza". Tanto Ribó como Mayor reconocieron que los contactos para configurar gobiernos de progreso locales habían disparado las ofertas provenientes de las filas populares. "Por supuesto que sí que hay presiones del PP. Hay ofertas de todo tipo, pero vamos a explicar [a los colectivos locales] que hay que trabajar en las coordenadas del acuerdo", dijo Joan Ribó. Pere Mayor apuntó, sin embargo, que "todas las presiones son soportables". El dirigente de Els Verds, David Hammerstein, hizo una interpretación descarnada de la dimensión del acuerdo: "Si hubiésemos iniciado este camino hace cuatro años algunos no estaríamos fuera de las Cortes Valencianas y otros no estarían en franca minoría". Todos los firmantes del acuerdo, al que no pudo asistir el nuevo portavoz parlamentario socialista, Antoni Asunción, insistieron en que el camino se inicia ahora y que el acuerdo político se circunscribe al ámbito municipal, aunque las conversaciones en otros ámbitos [autonómico, Acadèmia Valenciana de la Llengua, etc] tendrán sus propias conversaciones.