Un muro en cada orilla

Un bote de madera repleto de falsos inmigrantes africanos huía de una imaginaria barcaza guardacostas. Los inmigrantes se dejaban el alma en cada palada de remo. Poco a poco lograron escabullirse de la vigilancia aduanera y alcanzaron la costa. Pero en la orilla les esperaba otra sorpresa: "¡Que no desembarquen! ¡Toma una!", les espetó un falso guardia civil mientras soltaba porrazos a diestro y siniestro. La escena formaba parte de un simulacro de desembarco de pateras en el estrecho de Gibraltar que la Plataforma Papeles Para Todos y Para Todas y la Asociación Pro Derechos Humanos organizaron ayer en el estanque del parque del Retiro. La representación, a cargo de 60 actores, acabó con una ultrajante detención, arrodillados y esposados, de los inmigrantes y su inmediato traslado a un imaginario Centro de Internamiento para Extranjeros.

La citada plataforma, que agrupa a medio centenar de organizaciones no gubernamentales (ONG), organizó el acto para denunciar "el maltrato que padecen los inmigrantes que cruzan el estrecho de Gibraltar en busca de una vida mejor en Europa", según explicó su portavoz, Marcelino Bondjale.

En la valla que separa el estanque de la estatua de Alfonso XII, los manifestantes levantaron un muro de cartón que representaba "el gran muro de 25.000 millones de pesetas con el que el Gobierno del PP pretende blindar la frontera española para que no entren africanos", señaló Bondjale.

La escritora Nieves García Benito, que vive en Cádiz, leyó un pequeño pasaje de su libro Por la vía de Tarifa, en el que relata la odisea de 11 inmigrantes magrebíes que cruzaron el Estrecho en pateras. "En una playa, delante de mi casa, aparecieron un día 18 marroquíes ahogados. Buscaban una vida mejor y encontraron una muerte trágica", explicó.

El filósofo Javier Sádaba acudió al acto y leyó una carta del escritor José Saramago que comienza así: "La identidad de una persona no es el nombre que tiene, el lugar donde nació, ni la fecha en la que vino al mundo. La identidad de una persona consiste, simplemente, en ser, y el ser no puede ser negado. Negarle a alguien el derecho a ser reconocido socialmente es lo mismo que retirarlo de la sociedad humana". Sádaba acudió a la manifestación festiva porque "hay que dar un toque de atención a las instituciones". "Porque pregonan una política que no tiene nada que ver con sus actos. Y eso es amoral. Estoy a favor de dar papeles para todos los inmigrantes. Las leyes de España y la Unión Europea están rozando la ilegalidad. Además se acerca el verano y los niños africanos tienen mucha sed y nosotros mucho colesterol", concluyó.