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La película italiana "Ospiti" y la sueca "Fucking Amal" comparten el primer premio de Cinema Jove

Ferran Bono

Dos películas con el único nexo de relatar las relaciones, aunque de índole muy diferente, entre sendas parejas, han obtenido el primer premio ex aequo de la sección oficial de largometrajes de la 14ª edición de Cinema Jove, que se clausuró ayer en una sencilla ceremonia en la que la actriz Marisa Paredes dejó patente su innegable elegancia con sólo permanecer unos instantes sobre el escenario. La italiana Ospiti (Los invitados), dirigida por Matteo Garrone, y la sueca Fuking Amal (Muéstrame amor), de Lukas Moodysson, comparten así la Luna de Valencia, dotada con tres millones de pesetes. La primera narra la historia de dos jóvenes albaneses que emigran a Roma en busca de trabajo, y la segunda cuenta el despertar sexual de dos adolescentes que establecen una relación lésbica. Ambos han sido los largometrajes más destacados de los nueve que han integrado la sección oficial. De hecho, Fucking amal, primer largo de Moodysson, de 30 años, ha concursado precedida por un gran éxito de público y crítica en Escandinavia, y desde su proyección era la más firme candidata al premio. El sentido del humor, la frescura y la delicadeza con que se describe la historia ambientada en un pueblo sueco son las características más relevantes del filme que plantea una reflexión sobre el amor y la sensibilidad juvenil. Ospiti, por su parte, tiene un carácter más documental y se mueve en la línea realista de directores como Ken Loach. Este segundo largometraje de Matteo Garrone, de 31 años, relata una historia de manera muy sencilla y sin aparentes pretensiones y, sin embargo tiene una mayor carga experimental que el sueco. En líneas generales, la calidad media de la sección oficial de largos no ha cumplido las expectativas, según ha trascendido del jurado, presidido por la nortemaericana Rebecca Yeldham, directora de proyectos del Instituto Sundance. Precisamente, una parte de la crítica ha señalado que sólo las películas ganadoras han destacado por su calidad. No ha sucedido lo mismo en la sección oficial de cortometrajes, que ha tenido un buen nivel, según puso de relieve ayer el jurado de esta sección oficial, presidido por Menardo Amor, responsable de promoción cinematografíca del Ministerio de Cultura. En el palmarés, se incluyen tres trabajos españoles. El productor independiente portugués Paulo Branco también fue premiado anoche en la ceramonia de clausura por su singular trayectoria.PASA A LA PÁGINA 8

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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