Los kosovares reciben a Solana como a un héroe
La ciudad de Pristina interrumpió ayer por unas horas el dramático recuento de horrores para recibir a los dos máximos líderes de la OTAN: el secretario general, Javier Solana, y el jefe militar, el general Wesley Clark. Los albanokosovares llenaron las calles, arrojaron flores, gritaron su alegría y se precipitaron a besar las manos de quienes consideran sus libertadores. Estados Unidos ofreció ayer una recompensa de 800 millones de pesetas a quien facilite pistas para detener a Milosevic.
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