Un mundo en cada pueblo

Portavoces de las tres formaciones de izquierda destacan la importancia del acuerdo programático y celebran la definición de líneas generales que deben facilitar la consecución de acuerdos en decenas de municipios. Pero antes del acto formal de la firma coinciden en un punto: "Cada pueblo es un mundo". Las buenas intenciones en abstracto tropiezan con la historia reciente de diversos municipios y problemas de índole personal. Gandia, por ejemplo, es una localidad en la que el voto de los dos concejales del Bloc es decisivo para formar un gobierno municipal. Arrebatar la alcaldía a Pepa Frau, miembro de la ejecutiva federal del PSOE, es un objetivo prioritario para el PP. Ferran Mut, el aspirante del PP, mantiene magníficas relaciones personales con los representantes nacionalistas y la estructura regional del partido le ha concedido todos los avales para cerrar un acuerdo con el Bloc. Sin embargo, los socialistas difícilmente admitirían que los nacionalistas, implicados en un acuerdo global, se desmarcaran del pacto en la capital de La Safor. Las negociaciones dependen de un acuerdo en toda la comarca que implica el control de la Mancomunidad. Mislata es otro caso. En la localidad de L"Horta el voto decisivo corresponde a los dos concejales de Esquerra Unida puesto que socialistas y populares cuentan con nueve concejales. Fuentes del PP daban por cerrado ayer un acuerdo con Pere Bessó, de Esquerra Unida, para arrebatar la alcaldía a los socialistas. En la localidad de Sagunto, la presencia de cuatro concejales de la candidatura que apuesta por la segregación del puerto introduce un factor que distorsiona cualquier posible pacto. Los populares son la lista más votada, pero socialistas y nacionalistas podrían desplazarles con el apoyo de los segregacionistas o los regionalistas. Sin embargo, el Bloc rechaza pactar con los segregacionistas y difícilmente llegaría a un acuerdo tripartito que implicara a Unión Valenciana. El aspirante del PP en Alcoy, Miguel Peralta, cabeza de la lista más votada, se esforzaba ayer por sembrar cizaña entre los representantes de la izquierda, obligados a un pacto tripartito que incluya a socialistas, Nova Esquerra y Esquerra Unida. Peralta aseguró que José Sanus, alcalde socialista, "humilló" a los representantes de EU en la pasada legislatura. Lo único cierto es que el acuerdo a tres bandas todavía no se ha cerrado.