El artista Valeriano López critica a la sociedad occidental en "Aldea fatal"
Una cortina realizada con 3.000 llaves vírgenes de colores da la bienvenida al corrosivo retrato que Valeriano López ha realizado de la relación entre Occidente, los países del tercer mundo y la inmigración. Aldea fatal es el título de la muestra que López (Huéscar, Granada, 1963) inauguró ayer en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) de Sevilla. El artista, que procede del mundo del vídeo y los cortometrajes, presenta una instalación compuesta por nueve piezas, la mayoría imágenes de síntesis generadas por ordenador, profundamente comprometida con la realidad social. "El tema de la emigración y las pateras forma parte de mi trabajo desde que realicé el corto Estrecho adventure en 1992, fue consecuencia de una reflexión del movimiento migratorio que se produce en Marruecos. Por una parte las pateras que cruzan cada día el estrecho y, por otra, los miles de coches de marroquíes que en verano hacen colas para ir de vacaciones a su país cargados de progreso", asegura el artista que siempre ha huído del protagonismo. López, que ha pasado por la famosa Escuela de Cine de San Antonio de los Barrios en La Habana, ha trabajado también en las artes plásticas pero siempre en colectivos que no revelaban la identidad de sus componentes y que ahora él no quiere citar. "No voy a reivindicar ahora la autoría de algo que negaba antes", comenta. La mirada del primer mundo "Valeriano López confronta los conceptos de realidad virtual y realidad social. Trabaja sobre la mirada del primer mundo al tercer mundo. Por ejemplo, utiliza la imagen del paraiso exótico vacacional y lo simboliza con una palmera anudada porque, para los que habitan allí, esa tierra no es un paraíso, sino una cárcel", asegura Margarita Aizpuru, directora del proyecto Zona emergente en el que se enmarca esta exposición. Aldea fatal, un irónico título que cuestiona la validez del concepto aldea global, invita al espectador a la reflexión a través de metáforas muy claras e irónicas. "Aquí el tema está tratado de una forma más dura que en Estrecho adventure. La invitación a entrar a nuestro mundo, a través de la cortina de llaves, desemboca en una duna que tapona la salida. No hay esperanza", dice el artista. López ha sintetizado la contradicción que padece el tercer mundo, bombardeado a través de la televisión por imágenes de un paraíso al que no tienen acceso, con la fotografía de una patera que ha naufragado dentro de una botella de cristal. Un vídeo con esta botella naufragando en un océano artificial es la primera obra de la instalación que podrá verse hasta el 19 de septiembre. Elíptica, el nuevo grupo formado por el ex Largatija Nick Miguel Ángel Pareja, puso ayer la nota musical en la inauguración con la interpretación de un tema que ha compuesto para esta muestra.
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