11 heridos en una reyerta con armas causada por una discusión de niños

Alrededor de 40 personas pertenecientes a dos familias de Loja (Granada) participaron activamente el lunes a mediodía en una pelea tumultuaria en la que se emplearon escopetas de caza y de aire comprimido, cuchillos, hierros y otros objetos contundentes. Once personas resultaron con heridas de diversa consideración. Tras practicar diferentes diligencias, la Guardia Civil detuvo a nueve individuos y se incautó de parte del material utilizado en la refriega callejera. La pelea se había iniciado un día antes y por un motivo en apariencia pueril. Varios niños, con edades comprendidas entre los 8 y los 10 años, se burlaron de una persona mayor y luego empezaron a reñir entre ellos. A lo que parecía una disputa sin importancia se sumaron instantes después los padres de los niños, que se abalanzaron los unos contra los otros. La rápida intervención de los guardias civiles y de los agentes de la Policía Local, que fueron avisados de inmediato por los vecinos, zanjó la disputa sin más consecuencias que el amago de pelea.

Sin embargo, la paz era una mera apariencia y los ánimos entre las dos familias, lejos de enfriarse, se fueron caldeando conforme pasaron las horas. Un día más tarde, el lunes, en una finca conocida como Huerta de Don Álvaro, se concentraron alrededor de 40 personas de las dos familias rivales, todas pertrechadas con algún tipo de arma, desde escopetas a barras de hierro.

Golpes y disparos

Hacia la una menos cuarto comenzó la pelea en la que se intercambiaron todo tipo de golpes y varios disparos. Entre las once personas que requirieron asistencia hospitalaria, cuatro presentaban heridas superficiales como consecuencia del impactos de los perdigones. Los lesionados fueron evacuados a un hospital de Granada. Los que resultaron peor parados recibieron ayer el alta médica y regresaron a sus domicilios respectivos. La disputa concluyó gracias a la actuación de varias patrullas de la Central Operativa de Servicios de la Guardia Civil, secundadas por agentes de la Policía Municipal de Loja, que lograron entrometerse entre los grupos rivales, detener la pelea y restablecer totalmente el orden.

Una vez lograda la calma, los agentes iniciaron las indagaciones para conocer el origen de la reyerta y desarmar a las familias rivales. El juez de guardia de Loja firmó una orden judicial de registro.

Los agentes entraron en dos viviendas y se incautaron de dos cuchillos, una escopeta de caza, una carabina de aire compromido, palos y un hierro con la punta en forma de gancho, entre otros objetos que habían sido empleados en la disputa.

Fruto de la investigación, la Guardia Civil detuvo a cinco hombres y cuatro mujeres bajo la acusación de participar en el enfrentamiento. Los nueve detenidos pasaron a disposición del juzgado de Loja.