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INCENDIOUN RITO AMOROSO CON CERILLAS, POSIBLE CAUSA DEL SINIESTRO

El fuego quema 12 hectáreas y obliga a desalojar a 200 personas en unos chalés de Altea

El fuego se quedó en la tarde de ayer a las puertas de una treintena de chalés en una urbanización de Altea (La Marina Alta) y obligó a desalojar a 200 personas, según el Centre d"Emèrgències de la Generalitat. Las llamas, que han calcinado una docena de hectáreas, se iniciaron sobre 14.00 y fueron controladas a las 22.00. Cobraron mucha fuerza por el viento racheado de levante y cruzaron la A-7. Derritieron los muebles de los jardines, agrietaron los cristales y ahumaron las fachadas de una docena de chalés de la urbanización La Galera de las Palmeras. Por los indicios hallados, los equipos de extinción creen que el fuego fue causado durante un supuesto ritual relacionado con el solsticio.

En el punto de origen del fuego, junto a la N-332, los bomberos hallaron platos de barro, flores, cajas de cerillas, botellines de champán y puros. Los mismos objetos fueron encontrados en alguna otra otra zona residencial que ha sufrido conatos de incendio y son utilizados, según fuentes del caso, en rituales de sincretismo religioso. En concreto, afirman que se trataría de un rito de carácter amoroso, posiblemente relacionado con el solsticio de verano, que coincide con la festividad de San Juan. La Policía Judicial y el Seprona de la Guardia Civil, y la Unidad de Investigación de Incendios de Medio Ambiente inspeccionaron ayer el lugar. Los bomberos se dieron de bruces con el fuego cuando regresaban de sofocar un pequeño incendio iniciado por la mañana en la parte superior del monte por culpa del motor deun grupo electrógeno. "El incendio era tan virulento que tuvimos que soltar las mangueras y salir corriendo", comentaba ayer un bombero, mientras señalaba las cuatro mangueras quemadas junto a la carretera. El bombero relató el viento de levante hizo que el fuego se dividiera en tres focos diferentes por la vaguada y alcanzara un frente de más de un kilómetro. Salomé Martín, vecina de un chalé cercano, estaba comiendo con su familia cuando empezó el incendio. Se quedó impresionada al ver cómo las llamas se plantaron "delante de casa" en 10 minutos. "Metí a a mis cuatro hijos y a la abuela en el coche y salimos pitando, sin ropa ni comida", explicó, indignada porque esa urbanización es "una ratonera" con una única salida: un puente que cruza la A-7. Cuando vio que la autopista no servía como cortafuegos y que las llamas saltaban la calzada sin problemas, Ximo Zalbe salió a toda velocidad de la urbanización, temeroso de que el fuego le acorralara en su chalé. Decenas de personas huyeron de esa zona residencial de forma apresurada. Tras cuatro horas de lucha intensa, los dos aviones Air Tractor, dos hidroaviones, cinco helicópteros, cinco brigadas, y nueve vehículos de bomberos se hicieron con el fuego, que acarició los chalés.

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