Villalba acusa al PP de intentar "comprar" a sus concejales
Héctor Villalba, presidente de Unión Valenciana, acusó ayer abiertamente al Partido Popular de intentar "comprar" a todos los concejales electos de la formación regionalista. Villalba puso nombres y apellidos a la campaña de acoso y afirmó que María Ángels Ramón-Llin, la que fuera consejera de Agricultura y vicepresidenta de UV y que hoy es diputada electa en las listas del PP, de asumir personalmente la "indigna" tarea de instigar al transfuguismo a los cargos electos del partido regionalista. "Varios concejales nos dicen que han recibido ofertas de trabajo", aseguró Villalba, "para ellos, para sus hijos, para la nuera". Según su versión, el mensaje es siempre el mismo: "Pasaros al PP y lo que queráis". El presidente admitió que la "naturaleza humana es débil" pero aseguró que la "lamentable campaña para la democracia" desatada por el PP "no ha tenido nigún éxito" hasta la fecha. Pero cargó las tintas hacia el presidente de la Generalitat: "Eduardo Zaplana no es ningún paladín de nada y el PP demuestra que no es un partido moderno, sino la derecha de siempre". Villalba aludió a la reciente campaña electoral como "la más sucia de la democracia" y vinculó el acoso hacia los cargos públicos de UV con una estrategia trabajada durante toda la pasada legislatura. Pero advirtió: "Ahora no nos liga nada al PP y podemos ser más expeditivos" en la denuncia de las agresiones. El presidente regionalista dió cuenta del resultado de tres jornadas de "autocrítica" y "reflexión" a partir del reciente fracaso electoral y reiteró que UV mantendrá viva su oferta a la sociedad como "referente del valencianismo político". Cambio de estrategia Según Villalba, la pérdida de la representación parlamentaria obliga a "un cambio de estrategia" para sustentar el discurso regionalista en un "nuevo municipalismo". Sin embargo, recordó que los estatutos de la formación regionalista conceden total autonomía a los órganos locales del partido, de modo que es imposible establecer una política de pactos municipales de carácter general. El presidente regionalista comentó que la única consigna de la dirección nacional hacia los órganos locales del partido es exigir "la alcaldía" en todas los municipios en los que la presencia de UV sea decisiva para formar gobierno. Y no descartó ninguna alianza, ni siquiera con el Bloc Nacionalista Valencià. Los regionalistas tienen previsto celebrar un Consell Nacional abierto a la militancia el próximo 11 de julio para abordar un proceso de renovación que debe culminar en la asamblea general, prevista para septiembre. Villalba invocó "razones personales" para evitar pronunciarse sobre su futuro en el seno del partido y cedió a Carlos Chovi, un íntimo colaborador de Fermín Artagoitia, la organización de la asamblea que debe elegir la próxima cúpula regionalista.
