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Reportaje:

Concentración iniciática

Igual que si de un equipo de fútbol se tratara, los pelotaris de Aspe descubrieron a principios del pasado mes de abril los fundamentos en los que consiste una concentración: convivencia y una aproximación diferente a las habituales técnicas de entrenamiento. Joaquín Plaza diseñó el encuentro como una forma de terapia grupal con la que se pretende mentalizar al pelotari: la lógica empresarial necesita la búsqueda de objetivos comunes, una serie de prioridades que la propia empresa debe asegurar. Esta es la misma lógica que se quería implantar. El pelotari es ahora tanto un esteta como un atleta que debe huir de métodos aleatorios de preparación, que si bien dan lugar a "fenómenos" de tanto en cuando, no son efectivos para un resultado global. Ya no cuentan las sensaciones, importan las certezas. Algo en principio reservado a la ciencia. En la práctica, la concentración de Lekumberri (Navarra) combinó las charlas didácticas con ejercicios físicos y momentos de ocio. Un examen a la tolerancia ante el cambio de los pelotaris.

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El pulsómetro entra en la pelota
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